Cuando quieres que te traten bien, porque sientes que el resto no lo hace, sería bueno que te preguntases:
¿Cómo te tratas tú a ti?
Tú tienes un valor personal, eres una joya, por decirlo de alguna manera, y sin embargo, muchas veces te olvidas y te comportas como si fueras bisutería barata.
Es decir, te comportas como si no valieras nada.
¿Te has planteado alguna vez por qué haces esto?
O, quizá tendría que preguntarte:
¿Eres consciente de que lo haces o ni siquiera te das cuenta?
Actuar como “bisutería barata” significa:
- No valorarse por lo que eres.
- Dejar que el resto te trate mal.
- Ponerte a ti en el último lugar.
- Aceptar todo por gustar o quedar bien con los demás.
A fin de cuentas, significa que NO estás actuando como lo que ERES:
Una joya preciosa y valiosa.
Ah, ¿qué no te lo crees?
Humm, voy a tener que ponerme muy seria contigo.
¿Quieres que te traten bien? Pues eso empieza por ti.
¿Cómo va alguien a apreciar lo mucho que vales, si cuando te miras al espejo no ves la joya que hay en ti?
En vez de eso, te dedicas a hacer un listado de todas las cosas negativas que ves.
¿Será, quizá, porque tienes a tu tirano mental sin domesticar?
2 ejercicios que te ayudarán a valorarte
Ejercicio con el espejo
El objetivo de este ejercicio es que seas capaz de ver la preciosa joya que hay en ti, porque si consigues verla, nunca más volverás a tratarte mal a ti mism@.
Eres un ser valioso, aunque a veces se te olvide.
Coge el móvil y pon la alarma para que suene en 2 minutos.
Una vez la tienes puesta, ponte delante del espejo
Tienes que situarte a una distancia bastante cerca del espejo. Tu cara debe quedar a unos 10 cm. (Con un palmo abierto, el dedo meñique que toque al espejo y el pulgar a tu cara).
Una vez colocada a esta distancia, has de mantener fija la mirada en tus ojos. Haz una respiración profunda, y relaja los hombros. Haz otra respiración profunda, y relaja el cuerpo.
Es probable que tu mirada se focalice en un ojo, pero puedes ir cambiando el foco de atención, de un ojo a otro.
Es posible, que tu mirada se desvíe hacia las pestañas, la forma de los ojos, las cejas, las arrugas, los granitos…no pasa nada. En cuanto te des cuenta, vuelve a centrarte en los ojos otra vez.
Si nunca has hecho este ejercicio, puede que te cueste un poco mantener la mirada, pero tienes que insistir.
Y, una vez consigues mantener fija la mirada, no has de mirar el ojo en sí, ni el color, ni la forma…tienes que intentar mirar hacia “el interior”.
Como si, a través de tu mirada, pudieras ver tu alma, tu ser, tu persona. Como si, detrás de esa mirada, pudieras encontrarte con ese otro “tu”.
Y con esta profundidad en la mirada, busca ahí tu joya, esa joya que eres.
Venga, vamos.
Yo lo haré también. Así será un ejercicio que hagamos junt@s.
Venga, para de leer y ves a hacer el ejercicio.
…
¿Qué tal ha ido la experiencia?
Yo hacía tiempo que no lo hacía y, siempre es agradable reencontrarme conmigo misma.
- ¿Qué clase de pensamientos te venían?
- ¿constructivos hacia tu persona o destructivos?
- ¿Cómo te has sentido?
- ¿Has podido verte como la joya que eres?
Si es la primera vez que haces este ejercicio, puede que incluso no hayas sido capaz ni de mantener la mirada, así que mucho menos ver la joya o ese ser interior que eres, así que tendrás que seguir practicando.
De hecho hay clientes, que ni siquiera pueden mantener su propia mirada en el espejo…pues surgen muchas emociones y, no precisamente, positivas.
Pero esto dice mucho de tu necesidad interior.
Si te ha pasado esto, podría ser una señal de que tú no te tratas demasiado bien, así que vas a tener que trabajar en ti para aprender a mirarte con los ojos del amor y no del juicio.
Si no lo haces, estarás vendiéndote por cuatro duros y permitirás que cualquiera te trate mal.
Fíngelo hasta que lo consigas (“Fake it until you make it”)
El objetivo de este ejercicio es practicar algo que todavía no dominas, para que a partir de la práctica, cada vez te parezca más sencillo.
Para realizar este ejercicio, primero tendrás que imaginar lo siguiente:
Si yo fuera una joya (que lo eres aunque todavía no lo sientas) y pudiera verme y vivir de esa valoración personal…
- ¿Cómo caminaría?
- ¿Cómo hablaría?
- ¿Cómo me vestiría?
- ¿Cómo me sentiría?
- ¿Qué pensaría?
Trata de crear una imagen clara de ti en esa situación.
Cuando la tienes, entonces sigue eso que los ingleses dicen de “fake it until you make it”, es decir, fíngelo hasta que lo consigas.
Actuar “como si” te ayudará a cambiar algunas creencias y a crear una alternativa a tu comportamiento.
Y podrás practicar el dejar de comportarte como bisutería barata y pasar a actuar como una verdadera joya.
Como joya que eres, hay ciertos comportamientos que no tienes que aguantar, especialmente, aquellos en los que no te tratan como mereces.
Y aún te diré más.
Si cambiando tu comportamiento y actuando como joya, te encuentras con personas que siguen tratándote como bisutería barata…apártate de su camino.
Porque sólo vale la pena estar con personas capaces de ver tu brillo.
¡No lo olvides!
Un último consejo
Hay un libro que leí hace tiempo, pero que su lectura te iría muy bien, pues tiene mucho que ver con todo lo que te digo.
Se titula: La reina que dio calabazas al caballero de la armadura oxidada, de Rosetta Forner.
Es verdad que está más enfocado a las relaciones entre hombres y mujeres, pero es muy bueno. Te explica cómo convertirse en una reina (o una joya) y tener el coraje de actuar como tal.
Porque sólo siendo joya (o reina), podrás relacionarte con otros reyes u otras reinas, que sabrán apreciar el valor que posees.
Ya sé que no es fácil. Lo sé. Pero siempre tiene que haber un primer paso en esa dirección si quieres conseguir que te traten bien.
Y, si te cuesta mucho encontrarlo el camino, siempre puedes contar conmigo para ayudarte. Sólo tienes que enviarme un mail a info@mypsicologa.com
¿De acuero joyita?
Hola mypsicóloga,
Muchas gracias por tus valiosos consejos, lo he probado, es raro mirarte tan de cerca y descubrir esa nueva yo, lo que hay detrás de mi, me cuesta reconocerme desde la profundidad no he visto joya pero me han venido pensamientos desde el interior que creo que son los que hay que escuchar los de la intuición. Me ha gustado mucho hacer el ejercicio.
Hola Luna,
Gracias por comentar y por compartir tu experiencia, al realizar el ejercicio. Si nunca has hecho este tipo de ejercicios, es difícil encontrar “la joya” la primera vez, pero como tú dices, te da la oportunidad de escuchar tus más profundos pensamientos, tu intuición y ellos, te guiarán hasta tu joya.