Miriam Esquivel
Mis clientes me piden:
Y muchas más cosas por el estilo.
Y a eso me dedico.
Como psicóloga-coach, soy la que te acompaña hasta convertirte en una mejor versión de ti.
Para que consigas:
Mejorar tu autoestima y confianza en ti.
Tener estrategias para que el estrés o las emociones no te controlen.
Sientas la libertad de hacer lo que te dé la gana.
Pero te voy a explicar cómo pase de un pozo a convertirme en farola.
Tuve una infancia difícil.
Mi padre era muy autoritario.
Y tenía problemas con el alcohol.
Nunca me pegó.
Pero sus palabras herían más que cualquier bofetada.
Viví muchas situaciones injustas e incomprensibles para una niña.
Crecí creyendo que no valía.
Pues hiciera lo que hiciera,
Nunca era suficiente para mi padre.
Mis primeras relaciones tampoco me ayudaron mucho.
Mi falta de autoestima y valoración me hacía caer en relaciones tóxicas o destructivas.
A los 19 años me sentía tan mal y tan perdida que…
“Caí en un pozo”.
Un pozo negro.
Frío.
Desolado
Y me sentía muy sola.
En momentos así, crees que la oscuridad nunca pasará.
Pero por suerte,
Me equivoqué.
Mi madre me regaló un libro de Louise Hay.
Y después de leerlo, contacté con una terapeuta que se había formado con ella.
Y ese fue el inicio de mi viaje…
para salir del pozo.
Trabajé en mi interior para:
Y todo eso me llevó a un desarrollo personal muy grande.
Claro, que me llevó años.
De ser “paciente” pasé a formarme como terapeuta.
Y luego, como psicóloga-coach.
Y como psicóloga, me especialicé en diferentes métodos.
Utilicé mi oscuridad para convertirla en luz.
Y al final, me convertí en farola.
Una farola que ahora ha aprendido a iluminar su propio camino.
Y a apagar la luz, cuando toca.
Y una de las cosas que más me ayudaron en todo ese proceso fue aprender a poner límites.
Por eso, hoy te quiero regalar una guía muy práctica para que empieces a poner límites hoy mismo: