– Si no me importara, realmente, lo que piensen de mí,
– si no me importara quedar bien con la gente,
– si no me importara la imagen que pueda dar,
¿realmente me apetece ir a ese sitio, quedar con esa persona o hacer lo que me digo que “debo” hacer?
Si no me importara lo que piensen de mi, ¿Lo haría? ¿me apetece? o, ¿sólo quiero quedar bien?
Cuántas veces hacemos cosas que no nos gustan, que no queremos, pero las hacemos para “cuidar nuestra imagen”, una imagen un poco distorsionada creo yo, porque, si lo piensas bien,
¿qué clase de imagen estás dando?
¿La de una persona que hace cosas por “complacer” a los demás?
¿La de una persona que no es capaz de tomar decisiones basadas en sí misma?
¿De verdad es esa la imagen que quiero dar?
¿Quiero ser una persona que haga las cosas por quedar bien?
A veces estamos llenos de obligaciones, de imposiciones, de “deberías”, “tendrías”, porque si no…sino, ¿qué?
No hablo ahora de grandes cosas, te invito a reflexionar sobre las pequeñas, las que pasan casi desapercibidas, pero a las que si prestamos un poco de atención quizá descubramos que tenemos el “botón automático” puesto y, ni siquiera nos preguntamos
¿me apetece? ¿Quiero ir? ¿Quiero hacer esto?
Te invito a que cada vez que tengas que hacer algo, te hagas esta sencilla pregunta:
Si realmente no me importara lo que los demás piensen de mí…¿iría? ¿Lo haría? ¿Quedaría? ¿Pospondría?
Y, sobre todo, sé honesta contigo misma.
¿Cuál es tu mayor miedo?
Que si no vas a esa cena, ¿ya no te invitarán a ninguna más?
¿Qué si no quedas con esa persona hoy, ya no habrá otro momento?
Que si te pones a ti en primer lugar, ¿van a decir que eres una egoísta?
Aprendamos a decir “HOY, NO”
Y, Sólo por hoy, preguntémonos, ¿esto que he de hacer es realmente imprescindible, es urgente, es importante o quizá, sólo lo hago por quedar bien?
Y si la respuesta es la segunda, entonces, démonos la libertad de poder elegir.
Y esa elección, no siempre significará que no haré nada, porque a veces, quizá me apetezca o considere que, aunque no me apetece es importante hacerlo, pero el motivo por el que lo hago, será diferente, pues seré yo, quien decida con total libertad.
Deja una respuesta