¿Alguna vez te has preguntado qué les pasa a tus hijos cuando llegan a la adolescencia, que se vuelven insoportables?
Mejorar la relación con los hijos adolescentes no es un proceso fácil, pues la adolescencia, por sí misma, es un período difícil, tanto para los padres como para los hijos.
Durante 5 años he estado dando conferencias sobre Autoestima y Adolescencia para padres, y he realizado más de 100 talleres de Autoestima para adolescentes y, de lo que me he dado cuenta es de que los padres, en general, tienen ideas equivocadas respecto a lo que los hijos necesitan.
Por eso me gustaría primero, aclarar algunas cosas:
Tus hijos NO necesitan de ti
- Que hagas por ellos lo que pueden hacer por sí mismos
- Largos sermones
- Que los quieras proteger tanto, que les ahogues
- Que les soluciones sus problemas
- Que les atosigues con afecto físico
- Que los trates como niños pequeños
Pero SÍ necesitan de ti:
- Que los aceptes como son
- Que les ofrezcas un modelo a seguir
- Espacio (tanto físico como emocional)
- Que les permitas cometer sus propios errores y enmendarlos
- Amor y respeto
- Normas y Límites
Me gustaría explicar con más detalle estos puntos para que se comprenda bien lo que quiero decir.
12 maneras de mejorar la relación con los hijos adolescentes:
1. NO necesitan que hagas por ellos, lo que pueden hacer por sí mismos:
Tenemos una idea o creencia equivocada que nos dice que “hay que ayudar a los hijos, tanto como podamos”.
Y, desde mi punto de vista, eso es incorrecto.
Hay que ayudarlos en la justa medida. Hay que darles responsabilidades y permitir que las cumplan.
En las conferencias que doy me suelen preguntar: ¿pero qué pasa si no cumplen con sus responsabilidades?
A lo que yo contesto con otra pregunta: Si no cumple con su responsabilidad, ¿qué haces tú, aplicas una consecuencia o asumes tú su responsabilidad?
Y la mayor parte de las veces, las madres me dicen que “es más fácil” hacerlo ellas, que ponerse a “discutir” con ellos.
Imagina esta situación: le has dicho a tu hij@ que para que tú le laves la ropa, tiene que dejar lo que esté sucio en el canasto. Pero no lo hace:
¿Qué haces tú?
Opción 1: Se la recoges y se la lavas de todos modos
Opción 2: No le lavas la ropa
Voy a basarme en lo que me dicen en las conferencias, así que voy a suponer, que eliges la primera opción.
Entiendo que, con tu mejor intención, estás “ayudando” a tu hij@ a que vaya limpi@ al colegio.
Pero, ¿qué implica eso a nivel de relación?
Le has hado una responsabilidad, ella o él no la ha cumplido, pero tampoco tiene ninguna consecuencia por ello.
A nivel práctico, ¿cuál es el resultado para ella o él?
Que, sin hacer nada, sigue teniendo su ropa limpia. ¿Lo ves?
Contéstame ahora a otra pregunta:
¿Cuál es el mensaje implícito (sin palabras) que le das con tu comportamiento?
Piensa un poco.
La reflexión a la que puede llegar tu hij@ puede ser algo parecido a esto: “no hace falta que cumpla con mis responsabilidades, porque mi madre o padre ya las cumplen por mí. Por lo que si esto ha funcionado con el tema de la ropa, funcionará con el resto de responsabilidades que tengo. Así que, en realidad, no hace falta que haga nada”.
Te vuelvo a preguntar: ¿realmente le estás ayudando?
Y, por favor, no te lo tomes como crítica. No lo es. Sólo trato de hacerte ver una situación, desde otro punto de vista.
Como si te dejara unas gafas, y vieras tu situación con otro color.
Por supuesto, nunca hay que generalizar. Puede ser que en un momento determinado, realmente ayudes a tu hij@ haciendo alguna cosa que era “su” responsabilidad, pero yo me refiero al día a día. ¿Ok?
En este simple ejemplo pasan varias cosas:
- Al no asumir responsabilidades, considerará que ella o él “sólo” tiene derechos y ninguna obligación
- Su autoestima disminuirá, porque en el fondo y de forma muy sutil, le estamos diciendo que “no es capaz” de poner la ropa sucia en el cesto correspondiente.
- Tú como “modelo” le estás enseñando que no hace falta que haga nada de lo que tú le digas. Cosa que podrá replicar en el futuro tanto con sus amistades como con su parejas o con sus propios hijos.
- Estás quitándote tú solita tu autoridad como madre o padre.
- Tu autoestima bajará porque no consigues que tu hij@ colabore contigo
- Y al final te agotas, porque lo tienes que hacer todo tú.
¿Todavía no te he convencido?
Mi frase preferida en estos casos es de Oscar Wilde:
Con las mejores intenciones,
se producen los peores efectos.
¿Puedes ver el efecto que tiene asumir por tus hijos lo que pueden hacer por sí mismos?
2. SÍ necesitan que los aceptes como son
Tenemos la mala costumbre de criticar aquello que no nos gusta y, “dar por supuesto”, aquello que sí nos gusta.
De esta manera, cuando tu hij@ muestra un comportamiento o una actitud que nos complace, nos callamos (Claro es lo que “debe” hacer) y, cuando se muestra de otra manera, nos quejamos y, a veces, incluso les criticamos.
Y ellos necesitan ser reconocidos y aceptados.
Es importante diferenciar sus acciones de su persona, el ser del hacer y, sobre todo, hagan lo que hagan, recuérdales que tú, los valoras y los aceptas tal como son.
Esto les ayudará a aumentar su autoestima.
3. NO necesitan largos sermones
Hay personas que crecieron con un estilo educativo autoritario y esa generación de niños, faltos de cariño y comprensión, quisieron hacerlo “diferente” a sus padres, entonces, cuando fueron adultos y tuvieron hijos, se pasaron al otro extremo, el del amor y la permisividad.
En este estilo democrático-permisivo, intentas explicar a tus hijos el porqué de mil y una decisiones, que tú tomas como madre o padre, el por qué se aceptan ciertos comportamientos y no otros…
Para que lo comprendan,
Para que no se sientan rechazados,
Así que, ante cada “dificultad” con la que tus hijos adolescentes se encuentran, les sueltas el “sermón” del día.
Pues he de decirte algo: “¡no pierdas el tiempo!”
Normalmente, a los 3 minutos, ya han desconectado…aunque “parezca” que te siguen el rollo…
Yo no digo que, ante un acontecimiento que consideres importante, puedas hablar con tus hijos al respecto.
Lo que digo es que, no por cada pequeña cosa que pase, tengas que soltarle una charla.
Porque no sirve de nada.
Y al final, te quedas con la sensación de…”es que no sirve de nada lo que le digo, porque sigue haciendo lo mismo” o bien “no me escucha”.
Claro
De sermones, los justos.
Es mejor mostrar con el ejemplo aquellos comportamientos que valoramos, más que darles un sermón de media hora.
4. SÍ necesitan modelos a seguir
¿De qué sirve que le digas a tu hijo que “no se ha de mentir” si te pilla mintiendo a ti?
¿De qué sirve que le digas que ha de valorar su opinión ante sus amigos si tú no valoras la tuya ante tu pareja o tu familia?
¿De qué sirve que le expliques que tiene que tener una buena autoestima, si la tuya está por los suelos?
Estás dándole un mensaje contradictorio. Un sí-no. Porque no cuadra lo que dices con lo que haces. Y al final, acaban confundidos.
Por eso, no des sermones, ¡da ejemplo!
Si quieres que tus hijos no mientan, sé honesto con ellos y con los demás.
Si quieres que coman sano, come sano tú también.
Si quieres que tengan una buena autoestima, trabájate la tuya.
Aquello que quieres para ellos, muéstraselo con tu ejemplo, pues éste, es el mejor “sermón” nunca dicho.
5. NO necesitan que los quieras proteger tanto, que los ahogues
Hay una metáfora que me gusta utilizar en las conferencias y trata de una barquita, amarrada a un puerto.
Los adolescentes, representan la barquita deseosa de salir al mar, y los padres el puerto en el que se sienten seguros.
Pero su deseo por conocer mundo y experimentar les llevará, tarde o temprano, a dejar el puerto y lanzarse a la mar.
En ese momento, los padres, asustados por “lo que pueda pasar” tratarán de retener la barca a su lado, agarrando fuerte la cuerda con la que la barca está atada al puerto.
Provocando, a través de la cuerda, mucha rigidez y tirantez.
Cuando más tiras de la cuerda hacia el puerto, más fuerza hace la barca hacia el lado contrario.
Por lo que la cuerda cada vez ha de soportar más tensión.
¿Cuál es el peligro?
Que la cuerda se rompa.
Si se rompe la cuerda, se rompe la relación.
¿Y te gustaría romper la relación con tus hijos?
Me parece que no.
Entonces, ¿qué puedes hacer?
Recuerda cuando tú eras adolescente… ¿Recuerdas tus anhelos? ¿Tus ganas de conocer mundo?
Ahora te escucho diciéndome, pero Miriam, los tiempos han cambiado y ahora no es lo mismo, hay un montón de cosas que antes no había.
Y tienes razón…en parte.
No existen garantías totales de que no le vaya a pasar nada “malo”. Pero ¿crees que si lo mantienes hiper-proteges vas a evitar lo “malo” que le pueda pasar?
Cualquier cosa puede pasar en cualquier momento y de cualquier manera.
Por tanto, lo único que está en tu mano es establecer ciertos límites, para que puedan ir descubriendo el mundo, poco a poco.
Para eso, tienes que aflojar la cuerda, ser flexible y dejar que:
- se caiga, para que aprenda a levantarse,
- tenga problemas, para que aprenda a resolverlos
- experimente la vida, para que viva en primera persona, las consecuencias de sus actos
En definitiva, tienes que dejar que crezcan.
Son adolescentes, te necesitan, y a la vez, necesitan ir a la mar y descubrir nuevos mundos. Pero no te preocupes, que la cuerda sigue amarrada al puerto y eso, les indica el camino de vuelta.
Espero comprendas mi metáfora.
6. SÍ necesitan espacio (físico y emocional)
A veces las madres me explican que al llegar a la adolescencia sus hijos han “cambiado” y que, si antes lo explicaban todo, ahora ya no les cuentan nada. Y si antes pedían sus mimos, ahora los rechazan.
Esto también es normal.
El grupo de referencia en esta etapa son los amigos y es importante que así lo sea. Un adolescente sin amigos, puede tener muchos problemas, porque es un momento de la vida donde necesitan identificarse con el grupo de iguales.
Y eso significa que necesitan distancia de los padres.
Distancia física, pues empiezan a preferir los besos y abrazos del otro sexo, que no los de sus padres (recuerda que tienen las hormonas por las nubes).
Distancia emocional, en el sentido de que están en el proceso de convertirse en adultos, y han de aprender a gestionar sus propias emociones.
Como madre o padre puedes estar ahí para ayudarlos a identificar sus emociones, si no saben hacerlo, pero has de dejar que las gestionen ellos mismos.
Así que, si se encierra en su habitación y antes no lo hacía, no pasa nada. Están asimilando todos los cambios que están experimentando, forma parte de su proceso.
Y como siempre digo, todo en su justa medida.
Una cosa es que se encierren unas horas en su habitación y otra cosa es que se pasen toda la tarde y todos los días encerrados y sin relacionarse con nadie…en ese caso, habrá que ver si tu hij@ tiene algún problema.
Y por último, yo añadiría incluso, distancia “racional” o “cognitiva”.
Como están en el proceso de crear sus propias opiniones, como adulta, puedes instarles a que las compartan, a que expresen su forma de pensar y a que justifiquen sus puntos de vista.
Para después, rebatir, acordar o aceptar las diferentes opiniones. Eso hará que se sientan tenidos en cuenta, y que valoren sus propias opiniones ante sus compañeros.
7. NO necesitan que les soluciones sus problemas
Aprender a gestionar y resolver problemas es una de los aprendizajes más importantes para la vida adulta.
Y esto, lo pueden aprender ya en la adolescencia, si como padre o madre, permites a tus hijos buscar sus propias soluciones.
Tendrás que tener bajo control tu deseo de “facilitarle la vida” a tu hij@ y “evitarle” sufrimiento.
Si tu hij@ te explica un problema, no trates de solucionarlo a la primera.
Párate.
Escúchalo.
Pregúntale cómo se siente
Y si ya tiene pensado cómo solucionarlo.
Sólo en el caso de que no tenga ninguna idea o la manera en que piense solucionarlo sea totalmente catastrófica, sólo en ese caso, hay darles alternativas.
Porque ¿tú qué prefieres?, ¿darle de comer pescado hoy o enseñarle a pescar?
8. SÍ necesitan que les permitas cometer sus propios errores y enmendarlos
Por eso, si no es nada grave, deja que se equivoquen, para que aprendan.
Desde mi punto de vista, no hay mejor aprendizaje que el de cometer tus propios errores y buscar soluciones para enmendarlos.
Porque vivir en primera persona una consecuencia de tus acciones, no tiene precio. Es permitir a tus hijos que crezcan como personas, que maduren y que establezcan relaciones entre acción y consecuencia.
Guíale, pero no te pongas en su camino.
A veces, no pasa nada porque sufran “un poquito” ahora. Lo importante es que aprendan, para no sufrir “mucho” después.
¿Sí?
9. NO necesitan que los atosigues con afecto físico
Claro que esto va a depender mucho del tipo de relación que tengas con tu hij@, porque los hay que son muy cariñosos y son ellos los que te atosigan a ti, pero, en general, la adolescencia es una etapa en que la forma de expresar el afecto a nuestros hijos, se ha de modificar un poco.
Normalmente, suelen pedírtelo ellos. Sobre todo, ¡ni se te ocurra mostrar tu cariño frente a sus amigos!
Pero eso no significa que no necesiten de tu amor y de tus mimos, claro que sí.
Sin embargo, no podemos seguir expresándolo igual que cuando eran niños, porque ya no lo son.
Para las madres especialmente, esto es algo que les cuesta mucho, pues sus “pequeños” rechazan sus muestras de cariño, y esto a veces, se malinterpreta.
Recuerda: no te rechazan a ti, simplemente, necesitan separarse de ti para diferenciarse.
En este punto, me gustaría que hicieras una reflexión personal:
Cuando tus hijos “rechazan” tu afecto o te dicen que “no les atosigues con tantos besos y abrazos”, ¿te quedas con la necesidad de hacerlo?
En caso afirmativo, esa “necesidad” de dar y recibir amor, ¿es tuya o de ellos?
Todos tenemos necesidades…
¿Tú tuviste suficiente afecto en tu infancia y adolescencia? ¿lo tienes ahora?
Porque a veces, sin darnos cuenta, proyectamos (vemos) en el otro una necesidad nuestra.
Si tú necesitas expresar cariño o recibir cariño pero tu hij@ te dice que “por el momento, ya tiene suficiente”, ¿puedes buscar otra fuente para ti?
Quiero decir, que si eres tú la que necesita cariño, tendrás que buscar la manera de satisfacer “tú” necesidad.
Esto lo puedes hacer con tu pareja, tu amiga, tu madre o incluso contigo misma.
Pero es importante diferenciar las propias necesidades de las de los hijos, para no hacerles sentir culpables, de una necesidad nuestra no satisfecha.
10. SÍ necesitan Amor y Respeto
A parte de darles cariño, es muy importantes que puedas expresarles tu amor por su persona, por su ser, exactamente, tal como son. Y, que mostremos respeto ante sus opiniones, sus decisiones, sus ideas, etc.
Como padres, tendremos que seguir educándoles hasta que crezcan y maduren, pero esa función también implica, por un lado, respetar sus ideas aunque éstas sean equivocadas y, por el otro, darles otro punto de vista, para que reflexionen.
Porque si ellos se sienten aceptados y respetados, será más fácil que, al menos, tengan en cuenta lo que les digas, de otra forma, se sentirán atacados y no querrán saber nada de tus ideas u opiniones.
11. NO necesitan que los trates como niños pequeños
Cuidado, tampoco como adultos, porque no lo son.
Están “ahí”, en el medio.
Tratando de definir quiénes son, en qué se diferencian de sus padres, qué es lo que les gusta “a ellos”, cuáles son sus opiniones y valores, etc.
Y para ello, tendrán que “rebelarse” ante todo lo recibido por los padres, para poder diferenciarse y crear su propia identidad. Esta rebelión forma parte de su proceso evolutivo, por lo que es importante que no te lo tomes de manera personal.
En esta etapa, como madre o padre, tendrás que aprender a ser más flexible, a negociar algunas cosas (no todo, por supuesto. Hay cosas que no se negocian) y sobre todo, a ofrecerles un espacio seguro en el que puedan seguir desarrollándose.
12. SÍ necesitan normas y límites
Las normas y los límites mejoran la relación con los hijos adolescentes porque les muestran que existe un camino “adecuado” por donde se puede ir, y otro por el que es “peligroso”.
Les dan una visión de lo que “está bien” o “es aceptable” y lo que no. Y eso les permite crecer y desarrollarse dentro de un espacio “seguro”, porque los padres están ahí para marcar el camino, para iluminarlo y para guiarles a ellos.
Por eso es tan importante poner normas y límites.
¿Sabes lo que pasa cuando no los pones?
Pueden pasar dos cosas:
- Que tu hij@ se sienta “abandonado” porque “haga lo que haga” no importa, tú no le pones ningún límite y él siente que, para ti, no es importante.
- Como necesita límites, intentará cada vez ir más lejos, haciendo cosas cada vez peores hasta que “alguien” le pare. Y si no le paran sus padres…¿tendrá que hacerlo la policía?
Aunque tus hijos se rebelen contra tus normas y tus límites, no te preocupes, con eso ya cuentas, pero tienes que recordar que;
- los estás parando tú antes de que lo hagan otros,
- estás mostrándole el camino adecuado que han de seguir,
- estás transmitiéndoles tus valores
Así, de adultos, serán capaces de elegir su propio camino, de forma autónoma, a partir de lo que tú les has transmitido.
Espero que este post ayude a los padres a mejorar la relación con los hijos adolescentes y a poder ver sus necesidades desde otro ángulo.
Los hijos no vienen con el manual de instrucciones, así que como madre o padre, déjame recordarte que ya lo estás haciendo suficientemente bien, con los conocimientos y recursos que tienes.
Si este artículo te ha ayudado a ampliar un poquito tu visión, me doy por satisfecha. Y, si en algún momento te sientes desbordada por la situación, no dudes en llamarme y concertar una visita.
Tengo una hija de 15 años soy mamá soltera, y aunque sabe quien es su papá no muestra ningún interés hacia ella por lo cual pienso que ella siente mucho coraje pero para conmigo porque es muy grosera conmigo y actúa como su nada le importara. Me preocupa. Que puedo hacer?
Hola Danae, la adolescencia es una etapa difícil y es en la que los adolescentes se tienen que “separar de los padres” para “encontrarse a sí mismos”. Es muy difícil poder orientarte con tan poca información y a través de un comentario. Si quieres una única consulta donde podamos profundizar y darte algunas orientaciones puedes escribirme a info@mypsicologa.com Sino, pues pregúntale directamente a tu hija a cerca de su coraje y escucha lo que te diga. Un saludo.
Hola Ana!!
Yo tengo una hija de 14 años, el año pasado nos separamos mi marido y yo, y al principio todo iba muy pero de un tiempo para acá siento que he perdido a mí hija, se pasa el día en su habitación casi no me habla y cuando me habla es en tono despectivo, yo me he quedado con la custodia en un principio de ella y de mi hijo pequeño de 10 años, pero ahora quiere irse con su padre en custodia compartida y la veo muy posicionada con su padre, no sé como hacer para recuperar la relación con mi hija porque me siento muy rechazada por ella en todo los sentidos.
Muchas gracias
Hola Carmen, la edad de tu hija es complicada, porque ha de “separarse” de ti (a nivel interno) para poder “encontrarse” a sí misma. Quizá puedas preguntarle qué necesita de ti y eso lleve a un diálogo un poco más constructivo. Un saludo.
Muchas gracias por explicar de manera clara y práctica que hay que hacer y evitar.He comprendido errores que estoy cometiendo, como asumir sus responsabilidades o que soy yo la que echa de menos sus mimos y no ella los míos.
Este pasado curso sospechaba bulling y le miraba móvil de vez en cuando para saber que le pasaba. Ya se trató el bulling,pero aún está trabajando su socialización en el nuevo colegio este curso, por lo que de vez en cuando lo he vuelto a mirar. Ella vió que aye le había mirado móvil y aunque le expliqué los motivos ,que lo hice porque me preocupaba que tuviera problemas y no los contara, (ya que a veces es así) tendría que haber respetado su intimidad. No sé como recuperar su confianza, como demostrarle que entiendo que me he equivocado y por tanto no volverá a pasar.
Hola Ana, una vez leí algo así como que la confianza se tarda una vida en conseguirla y un segundo en perderla. Dale tiempo. Date tiempo. El tiempo ayudará a recuperar vuestra confianza si por otro lado le demuestras que eres “confiable” en otras cosas, que seguro que lo eres. Un saludo.
tengo 51 años y miniña tiene 13 un abismo nos separa nos vemos tan distintas que casi coincidimos en muy poco y me duele estoy 12 hs afuera de la casa x mi trabajo se ha vuelto mas contestadora que antes y me encara en todo lo que le digo además de enfrentarme me encanto el articulo gracias por ahi llora como nena de 6 años porque con todas las amigas pelea y ses iente sola como la ayudo?
Hola Maria, el proceso de la adolescencia implica esa “separación” de los padres. Tu hija tiene que empezar a encontrar su propia identidad y por eso necesita “rebelarse” contra ti. Es un proceso natural. La manera de ayudarla es estar “ahí” para sostener sus emociones, sirviéndole de “puerto” seguro en el que descansar o obtener cariño, si lo necesita. Un saludo.
MI HIJA ADOLESCENTE TIENE 17 AÑOS, SE FUE A LOS EE.UU A LOS 15 Y EN ESTOS ULTIMOS TIEMPOS HA CAMBIADO MUCHO, CREO QUE ES LA ADOLESCENCIA, LA PANDEMIA, ESTAR EN UNA SOCIEDAD DIFERENTE, NO LE GUSTA EL COLEGIO VIRTUAL, HA CONOCIDO CHICOS EN LA REDES SOCIALES, Y UNA RELACION AMOROSA CON UN JOVEN MALEDUCADO, QUE LA MALTRATABA CON SU INDIFERENCIA, ME BUSCABA LLORANDO Y ME CONTABA LO QUE SUCEDIA, QUE AL TERMINAR ENTRO EN UN CUADRO DE DEPRESION, BAJO DE PESO, LE CUESTA ESTUDIAR VIRTUAL , HA QUERIDO AISLARSE Y BAJO SUS NOTAS. HE BUSCADO AYUDA PROFESIONAL LE HAN DADO FARMACO Y ESTA EN TERAPIA, YA NO LLORA, NO TIENE INSOMIO, ESTA MAS TRAQUILA HA RETOMADO LOS ESTUDIOS PARA SALVAR LOS CURSOS, ETC. PERO AHORA SIENTO QUE ME RECHAZA, CUANDO CONVERSO SOBRE SU ALIMENTACION, SUS AMIGOS, ETC, SABE DECIR SOLO “YO YA HACE LO QUE TENGO QUE HACER”, LA COMUNICACION ES SOLO VIA TELEFONICA O WHATAAP, Y AHORA SOLO SE COMUNICA CON EL PAPA Y CON EL CUAL VIVO, AL QUE LE CUENTA SUS COSAS, ASI LA REGAÑE Y CUANDO LE MANDO MENSAJES QUE TENGA UN BUEN DIA Y LA QUIERO, NI SIQUIERA LO VEE, O A LOS DIAS RESPONDE CON 2 O 3 PALABRAS. YA NO LE DIGO NADA, Y ME ESTOY ALEJANDO POR TEMOS A QUE ME ODIE. NO SE SI ALEJANDOME DEJARA DE RECHAZARME O QUE HAGO. GRACIAS.
Hola Del Pilar, ¿pero le has preguntado cuál es el motivo por el que no quiere hablar contigo? Si no, que se lo pregunte el papá. Hay que saber qué le hace comportarse así para ver luego cómo solucionarlo. Un saludo.
HOLA, ESTE ARTICULO ES MUY BUENO Y ME A AYUDADO PERO TENGO SITUACIONES PARICULARES, MI HIJA ES UNA CHICA CON SINDROME DE DOWN TIENE 21 PERO SU INTELECTO ES DE UNA ADOLESCENTE DE 14 A 16 AÑOS, ESTA EN UN PUNTO MEDIO NI ES UNA PERSONA EN DISCAPACIDAD , NI UNA NIÑA REGULAR QUE ME ENTIENDA , ESTO HACE QUE NO SEPA COMO RELACIONARME CON ELLA, AVECES ES UNA CHICA DE SU EDAD Y OTRAS NO , POR EJEMPLO VE UN PAYASOY LEINTERESA COMO NIÑA PEQUEÑA, Y EN OTRAS LE GUSTAN LOS CHICOS DE MAS OMENOS SU EDAD, NO SE COMO RELACIONARME CON ELLA.
AGRADEZCO EL TIEMPO, ESPACIO Y OPINION
Hola Nadia, yo no soy especialista en este tipo de casos. Lo mejor que puedes hacer es hablar con personas que trabajen con tu hija o asociaciones que te podrán orientar mejor que yo. Lo único que yo te puedo decir es que tendrás que controlar las expectativas que tienes sobre ella y también tener una comunicación lo más sencilla posible. Aún y así, nadie dice que tratar con “adolescentes” o jóvenes adultos sea fácil. Un saludo.
Hola mi hijo tiene 18 años es muy independiente desde pequeño, siempre ha sido muy amoroso y respetuoso, el solo sale a compartir con sus amigos el fin de semana pero no respeta el horario que le he permitido llegar a casa, me llega de madrugada y ahora con el tiempo de confinamiento que es hasta las 12 de la noche se lo ha saltado y llega a la 1:30, me preocupa que lo pillen y lo multen o tenga algún problema de ese tipo que nunca ha tenido. Que debo hacer en cuanto a esos límites que no cumple? por qué es muy agotador y no duermo preocupada que no ha llegado a casa y al día siguiente discutimos por el asunto. Gracias
Hola Sofia, lo primero que puedes hacer es, en un momento de calma, tratar de averiguar los motivos por los que se los salta. En parte si no fuera por la pandemia, probablemente, estaría incluso hasta más tarde pues tiene la edad para salir y divertirse. Luego, podrías hablar de las consecuencias que tendrá que asumir si lo multan. En general, te puedo decir esto, si quisieras más opciones, entonces ya tendríamos que hablar y profundizar sobre el caso, pero eso no se puede hacer a través de un comentario. Un saludo.
Doctora tengo un hijo de 16 pero siento que lo estoy perdiendo,es demasiado grosero no me respeta, ni respeta las reglas, sale ala calle y no llega a dormir,mantiene agarrado con mi marido que es su padrastro, pues mi marido no lo quiere por su actitud rebelde y ya han habido varios enfrentamiento entre ellos. ya no se que hacer si separarme de mi marido y quedarme sola con el a ver si cambia la actitud.
Hola Natalia, está bien hasta cierto punto que los adolescentes se “rebelen” porque tienen que encontrar su identidad, otra cosa muy distinta es que falten al respeto o no cumplan las normas. Si tú sola no puedes hacer que tu hijo cumpla las normas, tendrás que buscar ayuda profesional para hacerselas respetar. Un saludo.
Miriam,
Si esta información la hubiese leído unas cuantas semanas antes la relación con mi hijo no estuviese rota, cómo creo que está. Soy madre soltera de un joven de 18 años y mis inseguridades me han convertido en una madre controladora hasta el punto de sentir que he provocado el rompimiento de la relación con mi hijo. Él me ha manifestado tener episodios de depresión pero me manifestó que desde niño no confía en mí porque en alguna oportunidad compartí algo que el me había confiado (aclaro que si lo hice fue con la firme intención de buscar apoyo en esa situación). Siento que lo he hostigado mucho y quiere que lo deje libre de vivir su vida (cómo él mismo me lo ha manifestado) y me cuesta mucho aceptarlo.
Quisiera recuperar el amor y confianza de mi hijo porque ante su silencio y no tener a quien compartirle sus cosas (dice que no tiene un amigo de confianza y mucho menos yo le género confianza) cae en depresión.
Por favor, oriéntame en cómo debo proceder para restaurar el cariño y confianza de él ya que siente que mis acciones borran todo lo que mis palabras le han expresado.
Muchas gracias.
Hola Milena, si tu hijo tiene depresión y no quiere hablar contigo, búscale ayuda psicológica y al menos, que hable con un profesional y le ayude a salir de la depresión. Cuando ya esté mejor, entonces, quizá podríais hacer alguna sesión conjunta para recuperar esa confianza. Dale espacio, dile que lo comprendes pero que “tú estás ahí” por si él te necesita. Un saludo.
hola Dra tengo 2 hijos uno de 20 y otra de 15 mi esposo murio hace 18 meses el varon se trajo a la novia a vivir a la casa aunque le dije que no lo hiciera hemos tenidos muchos problemas por eso porque le dije que tenia que trabajar para mantenerla y a ella. que tenia que hacer los que haceres de la casa pero para ellos dos sin embargo el me pide que le colabore en los gastos de ellos pero yo creo que si acepto el va ser un irrespomsable, la menor se ensierra en su cuarto hasta dos dias sin comer y durmiendo la verdad creo que estoy perdiendo la autoridad y el respeto
Hola María, pues siento mucho escuchar eso, pero tu casa es tuya, ¿verdad? pues eres tú la que pones las normas y eres tú la que decides qué das y qué no das. Haces bien no haciendo cosas que tus hijos pueden hacer por sí mismos, porque los hijos como bien dices, tienen que tomar la responsabilidad de su propia vida, especialmente cuando son grandes. Hay un libro que leí hace tiempo que me gustó mucho y habla también del tema de los hijos, la autoestima y cómo poner límites. Es de Jorge Bucay y se titula: De la autoestima al egoismo. También te dejo un enlace a un artículo para aprender a poner límites: https://www.mypsicologa.com/poner-limites/ Un saludo.
Gracias es muy útil la información, aunque si resulta muy difícil aveces lidiar con un adolescente que parece que te esté escuchando pero no es así, repetir siempre lo mismo, hábitos que nunca se terminan de generar… En fin agotador.
Así es Lorena, agotador, así que permítete espacios para descansar y recuperarte y sobre todo, cambia las estrategias que no te funcionen. Un saludo.
Dra. Agradecerle desde mi corazón por la labor tan amorosa que realiza, en este caso, para todas nosotras las madres que tenemos hijos adolescentes y deseamos lo mejor para ellos. A mi personalmente me dió mucha luz para realizar algunos cambios en mi, que considero son necesarios. Un abrazo gigante y que Dios la colme de bendiciones y sabiduría en su hermosa labor de servicio a los demás.
Gracias Martha. Me alegro que el artículo te sirviera y puedas aplicar algunas cosas. Un saludo.
¡ Hola ¡,que aliento se siente cuando nos sentimos identificados con alguien ,todo su esmero en ayudar a la familia especialmente en cuanto a la convivencia con los adolescentes es digno de admirar ,considero es una de las experiencias emocionales mas dificiles por las que debemos pasar claro como usted dice cada cual con sus conocimientos y recursos trata de hacerlo de la mejor manera pero si sufrimos al ver como a pesar se eso tenemos que enfrentarnos a la personas que mas queremos en la vida ,a veces sin saber que hacer ,gracias por toda su ayuda
Gracias Yany por tu comentario y ¡muchos ánimos! que, como se suele decir, “todo pasa” y los momentos duros o difíciles, también. Un saludo.
Buenas noches ! Mi nombre es Reina Mejía , tengo un hijo de 13 años y como madre no estoy segura si las decisiones que estoy tomando a día el sean las más adecuadas. A se dos meses nos movimos de estado y se que a sido un cambio muy grande para mi hijo , el tiene un estilo que no es de todo mi agrado en su forma de pensar de vestir y un poco en la de actuar, estoy asiendo todo lo posible para a serle entender que esa forma de él en estos momo lo puede llevar a muchos problemas ( estilo pandillero) en sierra manera creo que emos respetado su personalidad pero también le e puesto límites que creo son nesesarios . Ejemplo : en esta ocasión el empiézala clases en unos días por lo cual fuimos a comprarle ropa y artículos nesesarios para el la escuela , el insistía que quería comprarse una gorra con las iniciales del lugar donde vivíamos ,yo le aclaré que podía a serlo , al principio no estaba yo de acuerdo ya que se que el lo asia con la intención de llevársela a la escuela y de alguna forma mostrar de donde venía , es una forma muy común de Niño o jóvenes para demostrar de dónde vienen lo cual era la raso de no querer comprársela , el se molestaba y me repetía que no le tenía confianza , hoy al ir a comprar sus cosas volvió a insistir , yo le respondí “te dejo comprarla siempre y cuando solo la uses cuando salgas con nosotros tienes prohibido llevártela a la escuela “ lo cual le molesto mucho y termino enojado con migo , y no la compro . Después de varias horas lo mire muy molesto callado y a la ves triste . Me senté ablar con el y le expliqué que para mi hay tres lugares donde el tiene prohibido usarla que sería en la escuela , Iglecia y en la hora de estar en la mesa. Igual le dije que era normal si enojo que la edad de la adolescencia era difícil entender mis reglas pero que yo como su madre tengo la obligación de evitar malas conductas y malas decisiones al menos las que estén en mi al cansé y entendimiento. Por último le dice que lo amaba y me retire , me sentí muy mal por que no se si estaba a siendo lo correcto y al momento me puse a buscar ayuda en el internet u fue a si que encontré sus consejos . Me fueron de mucha ayuda , me tranquilizaron . Le comparto esto por que si me gustaría saber si opinión. Muchas gracias .
Hola Reina, como bien dices, una de las responsabilidades de los padres es educar en valores a los hijos y entiendo que es eso lo que tú estás haciendo. Quizá lo que le puede ayudar a tu hijo es comprender esos valores. En tu explicación, yo no acabo de comprender por qué no puede llevar la gorra con las iniciales de su ciudad anterior. ¿Podría eso causarle problemas en la escuela? En caso afirmativo, explícale los problemas que tú crees que podría causarle. Luego con los adolescentes, las prohibiciones son un poco complicadas, pues basta que le prohíbas una cosa para que quieran hacerla más. En la etapa adolescente necesitan probar diferentes estilos de ropa, peinado, estilo, incluso manera de hablar que le permita identificarse con el grupo de iguales, pero claro, de nuevo, si tú crees que ese estilo puede traerle problemas, explícale qué problemas crees tú que le puede causar. Y sí, está bien poner límites, sobre todo, para protegerlos aunque ellos puedan no entenderlos. Un saludo.
hola, como puedo ponerme en contacto directo para concertar cita?
gracias,
Hola Sonia, puedes enviar un mail a info@mypsicologa.com Y te contesto por ahí. Un saludo.
Hola mi caso es muy duro tengo dos hijas una de 28 Y una de 17 me llevo fatal con ambas hasta me han golpeado son muy absorbentes no quieren que yo sea feliz ya no hallo que hacer para que me respeten siempre les he dado todo y no he puesto límites la mayor tiene problemas de alcohol se pone agresiva y la menor siento que la estoy perdiendo
Hola Marianela, ¡uf! realmente estamos hablando de cosas mayores. Ningún ser humano sea hijo tuyo o no tiene derecho a agredirte físicamente, yo creo que necesitas hablar con la policía, asistente social o abogado. or. Nunca es tarde para poner límites. Más vale tarde que nunca, así que empieza ya. Un saludo.
Me encanta cómo has explicado todo, me parece un artículo muy bueno y coincido contigo aunque muchas veces me cueste poner en práctica todos esos consejos.
El problema para mí radica cuando los amigos de tu hijo tienen padres que no opinan igual que tú y sobre protegen cuando tú intentas que resuelva él los problemas, y van por delante resolviendo todos contratiempos. En ese caso da la sensación de que tú lo dejas abandonado
Gracias Irene! 🙂 Sí, tienes toda la razón, pero recuerda que no es cierto. Tú estás ayudando a tu(s) hijo (s) a ser una persona autónoma e independiente y a saber solucionar sus problemas ante la vida. Estás cultivando su autoestima y la confianza en sí mismo. Te dejo este post por si no lo has leído: https://www.mypsicologa.com/los-hijos-no-hacen-caso/ Un saludo.
Hola, me gustaria hace una cita contigo poR skYpe. Me encanto tu articulo y quisiera reCibir asesoria para mi hijo de 14 anos y para nosotros.
Hola Andrea, puedes enviarme un mail a info@mypsicologa.com
hola dra tengo 2 hijas adolecentes una de 14 y otra de 16 y la relacion entre ellas es fatal no se que hacer para que esta mejore la de 14 se quiere acercarae a la de 16 pero ella la rechaza y la otra pues se deprime y dice que no la quiere y pues eso me tiene bien estresada por que ya he hablado con las dos pero no pasa nada todo sigue igual que me aconseja
Hola Ana, lo primero es entender por qué la de 16 rechaza a la de 14. Y a partir de ahí ver qué necesita cada una y si se lo pueden ofrecer la una a la otra, llegando a acuerdos. Un saludo.
hola dra deseando este bien, necesito con urgencia un consejo suyo mas bien una ayuda, tengo un adolescente de catorce años y nuestra relacion es un pleno desastres, de verdad ya no se como mejorar mi relacion con el. no me escucha cuando le hablo, no baja el tono de voz cuando trato de reprenderlo, reconozco que tenemos culpa los dos porque cuando pierdo la paciencia lo regaño muy fuerte y eso ha traido como consecuencia la mala relaccion entre nosotros, pero de verdad necesito cambiar primero yo para poder ayudar a mis hijos. ayudeme dra estare muy agradecida con usted.
Hola Ana,
Gracias por tu comentario. La adolescencia es una etapa difícil para todos, padres e hijos, así que lo primero que te diría es que has de tener muuuuuuucha paciencia. A veces cuando el padre o la madre dice algo y el adolescente contesta, entonces se produce una lucha de poder que puede llegar a extremos. Para que eso no suceda, se ha de cambiar algo o hacer algo diferente. ¿Has probado a hablarle más bajo cuando él sube la voz? Esto es algo que rompe con la dinámica establecida y descoloca al otro. Prueba distintas cosas hasta que encuentres aquella que funcione. Saludos