Un proceso de duelo, como la propia palabra indica es un “proceso”.
Y por lo tanto, requiere de un tiempo.
Además, hay una serie de fases o etapas, en las que vas a necesitar saber algunas cosas importantes, para que puedas ir haciendo tu camino sin quedarte estancad@ en ninguna de ellas.
Con este artículo me propongo ofrecerte una idea del proceso,
para que puedas entender y normalizar lo que te sucede.
Elisabeth kübler-Ross estuvo años trabajando en un hospital con enfermos terminales y ella definió una serie de etapas durante un proceso de duelo.
Yo no sigo sus etapas en este artículo, pero te dejo aquí el enlace de las etapas que ella explica, por si quieres investigar un poco más sobre este tema.
Yo me he centrado más en lo que te puede ayudar a ti para que puedas superar el proceso de duelo.
Y lo primero que has de saber es que el “duelo” no sucede sólamente cuando una persona amada o cercana muere, sino ante cualquier cambio importante e inesperado.
Podría ser que te echen del trabajo por una reestructuración.
Que tu pareja te deje de repente.
Que a algún familiar le descubran una enfermedad importante y eso cambie de manera inesperada la relación con esa persona.
Algún accidente de algún familiar cercano.
Etc.
Fases de un proceso de duelo
La Negación
El proceso de negación va a depender de si el “cambio” en tu vida es algo ya “esperado” o sucede de manera imprevista.
Pongamos el caso más “gradual” en el que el cambio es “anunciado”.
Por ejemplo,
– te informan en tu empresa de una reestructuración y sabes que en x meses vas a tener que dejar el trabajo
– O un familiar cercano tiene una enfermedad terminal y sabes que no hay tratamiento posible.
A pesar de que sigue siendo igual de duro.
Sabes que tienes “cierto tiempo” para empezar a hacerte a la idea de lo que va a suceder.
En este caso donde el cambio es “esperado”,
la negación es más sutil.
Porque sigues “todavía” yendo a trabajar.
O sigues viendo a la persona.
Y no acabas de asimilar verdaderamente lo que viene.
Cuando el cambio es imprevisto , generalmente, la primera reacción que tienes es la negación.
Tu cerebro no puede asimilar de repente esa información, así que te surge el rechazo de forma instintiva.
- No te lo crees.
- Te están tomando el pelo, piensas.
- No lo aceptas
- En caso de una muerte, tu cerebro se pregunta: ¿Cómo no voy a poder volver a hablar, ver, tocar o sentir más a esa persona a la que quiero o es importante para mi?
No, no, no, no puede ser posible (te dices)
Lo que has de saber: La negación tiene su tiempo
Es posible que estés algunos días,
o algún tiempo negando lo evidente.
No es que no puedas comprender lo que implica ese cambio inesperado en tu vida.
O, en caso de muerte, que la persona se haya ido.
Sino que rechazas ese hecho.
Es una negación interna.
Incluso podría pasar que fueras incapaz de sentir ni pena ni dolor en un primer momento.
Así que, no te enfades contigo, pues es una reacción natural.
La asimilación
Al cabo de un tiempo, no puedes seguir negando lo evidente.
Y entonces empieza el proceso de asimilación.
Es posible que durante este espacio de tiempo, tengas emociones fuertes:
tristeza
rabia
frustración
desesperación
dolor…
Lo que has de saber: Dale espacio a tus emociones
Esto es muy importante:
Si no te permites expresar lo que sientes
(porque tus emociones están desbordadas
o porque no quieres sentir el dolor)
todas esas emociones podrían quedar reprimidas dentro de ti.
Una emoción reprimida, podría surgir de manera imprevista en un lugar no adecuado
y de una manera mucho más descontrolada.
Así que, permítete sentir lo que sientes.
Todas tus emociones y sensaciones están bien.
Incluso si tu emoción es la rabia.
- Rabia contra la persona que se ha ido.
- Rabia contra la vida que te ha puesto este desafío ante ti.
- Rabia contra todo porque no es como te gustaría.
Dale espacio a tu rabia.
Y hazlo de forma que ésta no haga daño ni a los demás, ni a ti.
Te puede ir bien, por ejemplo:
– escribir tus emociones
– salir a correr o pasear un rato
– poner música alta y gritar fuerte para liberar o soltar la tensión acumulada.
No te sorprendas si después de liberar la rabia,
surge la tristeza.
Es lo más normal del mundo.
Adaptarse a la pérdida
El duelo implica una adaptación emocional:
– a la pérdida de la persona amada o
– a la pérdida de la vida que tenías antes del cambio inesperado.
En casos de muerte de una persona, es posible que,
durante un tiempo, no soportes hacer las mismas cosas que hacías con ella.
Porque esos recuerdos activarán tus sentimientos de pérdida y de dolor.
Y está bien, evitarlo un tiempo si lo necesitas.
Pero poco a poco y de manera gradual, tendrás que ir volviendo a tu rutina.
Si no consigues hacer esta adaptación, podrías quedarte bloquead@ en esta etapa.
Un bloqueo en esta etapa podría suponer, por ejemplo:
– seguir llorando la pérdida de una persona que hace 10 años que murió (como si fuera ayer)
– ser incapaz de continuar con la vida, porque la persona entra en una depresión fuerte.
Lo que has de saber: Respeta lo que sientes y cuida de ti
¿Que no quieres hacer esto porque te recuerda a él o a ella?
Pues NO lo hagas.
¿Qué no te apetece quedar con las mismas personas que antes?
Pues NO quedes.
¿Que necesitas estar un tiempo sin hacer “nada” para poderte adaptar al cambio?
Pues dátelo.
Ya sé que hay gente que te dirá que tienes que superarlo y tirar para delante.
Y lo harás.
Pero así como te digo que es importante no quedarse atrapad@ en esta fase,
también te digo que necesitas TU tiempo para pasarla.
Es posible que, durante esta etapa, estés más sensible de lo habitual
Necesitarás cuidarte mucho y dejarte cuidar.
¿Qué no puedes con todas las tareas de casa?
Pues pide ayuda.
No tienes que ser superwoman ni superman.
Eres un ser humano que acaba de tener una gran pérdida y necesitas tu tiempo para recomponerte.
Date lo que necesites y confía en que esta etapa, también pasará.
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La aceptación
Y pasando por las etapas o fases del proceso de duelo,
los sentimientos se relajan
y empiezas a aceptar la pérdida o el cambio
desde un lugar mucho más tranquilo.
En este momento, puede pasar todo lo contrario a la etapa anterior.
Quizá necesites ir a los lugares que solíais ir juntos o tener contacto con personas de su entorno.
Quizá te pongas a hacer un montón de planes o actividades.
Ahora, la tristeza se convierte en nostalgia.
La rabia se disipa
y la aceptación disminuye el dolor.
Y empiezas a ver ese cambio como una parte más de tu vida.
Un cambio que has de aceptar.
Lo que has de saber: Date tu tiempo, pero prepárate para dar un paso más
Una persona se podría quedar atascada en esta fase si “necesitara” para poder sentirse tranquila,
hacer las mismas cosas que hacía antes del cambio,
todos los días y de la misma manera.
En ese caso, la tranquilidad conseguida se coloca en lo externo y no en el interior.
Y esto provoca dependencia a realizar una serie de cosas determinadas.
Por eso es importante prepararse para dar el siguiente paso.
Sé que el siguiente paso es uno de los más difíciles de dar y sin embargo, es necesario.
Rehaz tu vida
Si has conseguido ir pasando por todos las etapas del proceso de duelo,
esta etapa probablemente vendrá de manera natural.
Pero si no viene de manera natural, tendrás que activarla desde tu lado.
Lo que has de saber: Tienes derecho a rehacer tu vida
Y es necesario que lo hagas.
No permitas que tus sentimientos te dejen atrapad@ en el pasado.
Por algún motivo que no sabemos, la vida nos trae desafíos que vamos a tener que afrontar y superar.
La vida te da alegrías y te da penas.
La vida te da cosas y te las quita.
La vida cambia.
Y tú has de aprender a fluir con los cambios que la vida te presenta y que no están en tus manos.
En caso de duelo por una persona amada, tienes que comprender que esa persona seguirá siempre en tu corazón.
Y aún así, puede que sea el momento de abrirse a nuevas amistades y con el tiempo,
incluso a tener una nueva relación.
Si el cambio inesperado te dejó en shock.
Es el momento de ver los pasos que has de realizar para seguir caminando hacia esta nueva situación que ha aparecido en tu vida y que sólo puedes afrontar y superar.
Es el momento de decidir qué quieres para ti.
Eso es lo sano y lo natural.
Así que da ese pequeño pasito hacia delante.
Mira con amor lo que fue.
Y desde el presente, elige cómo quieres que sea tu futuro.
El resto vendrá con los próximos pasos que des.
¿Cuánto tiempo puede durar un proceso de duelo?
Pues depende.
Depende de:
– la persona que seas y la fortaleza interna que tengas
– de las circunstancias en las que sucede ese “cambio” o “muerte” imprevista
– del apoyo externo que tengas
– de tu sensibilidad…
Hay estudios que dicen que un año, pero también puede ser mucho menos tiempo o algo más.
Para mí, lo importante no es tanto el tiempo,
sino que puedas entender que muchas de las cosas que te pasan SON NORMALES.
Si lo comprendes, no te asustas.
- No te asustas cuando tus emociones te desbordan
- No te asustas cuando quieres o no quieres hacer determinadas cosas
- No te asustas cuando te ves sin energía
porque entiendes que todo eso forma parte del proceso de duelo.
Por supuesto, si ves que contigo sol@ no te bastas, y las personas de tu alrededor no pueden o no saben apoyarte en estos momentos, siempre puedes buscar ayuda profesional para no tener que pasar este proceso en soledad.
Judith dice
Estoy en duelo por la muerte de mi hijo
Tenia 6 añitos cuando murió
Miriam Esquivel dice
Hola Judith, siento mucho tu pérdida. No sé cuánto tiempo hace que eso sucedió, así que ten mucha paciencia contigo y cuídate mucho. Te dejo este artículo por si te sirve: https://www.mypsicologa.com/cuidar-de-ti/ Un saludo
César Augusto dice
Muchas gracias por la información, es de mucha ayuda
Miriam Esquivel dice
Me alegro César. Muchos ánimos y recuerda que todo pasa. Un saludo.