Aceptar la ambivalencia como parte de la vida no es algo fácil.
Si quieres, ahora puedes escucharlo haciendo clic en “Reproducir”:
Cuántas veces te has preguntado:
¿Cómo ha podido cambiar todo tan rápido?
¿Qué es la ambivalencia?
Según el diccionario, el significado psicológico de la palabra ambivalencia es:
“Estado de ánimo, transitorio o permanente, en el que coexisten dos emociones o sentimientos opuestos”
Y hoy, quiero hablar de la ambivalencia, como esa incertidumbre que la vida te trae y que te puede generar muchos sentimientos opuestos y diferentes.
Es el pasar:
- de una “buena temporada” a una “mala racha”
- de un suceso alegre a otro doloroso
- de una noticia que te hace sentir como una flor que florece a otra que te sienta como un jarro de agua fría.
En mi vida siempre he pasado por ambas situaciones.
Creo que todo el mundo ha vivido en los dos lados.
El problema es cuando, estando en el lado “amargo”, te empiezas a preguntar:
¿Qué he hecho yo para merecer esto?
O te atormentas pensando en cómo ha podido cambiar todo tan rápidamente, “con lo bien que estabas”.
Y lo cierto es que quizá tú no has hecho nada.
La ambivalencia de la vida
La vida te da una de cal y otra de arena.
Así que, cuando te surja la pregunta en tu mente respecto al “¿por qué a mí?”, podrás contestarte:
- Que la ambivalencia forma parte de la vida
- Que el dolor es la otra cara del placer y que ambos existen
- Que no has hecho nada “malo”
- Y, que hay cosas en la vida, que no están bajo tu control
3 consejos para gestionar los cambios
No puedes cambiar lo que la vida te pone delante, pero como suelo decir, sí puedes cambiar tu actitud ante los cambios.
Para ello, me gustaría que recordaras algunas cosas:
1. Vas a pasar buenos y malos momentos a lo largo de tu vida, quieras o no quieras
Vas a sentir emociones positivas como el amor, la alegría, el júbilo, la ilusión, el optimismo, la bondad, la positividad, el entusiasmo, etc.
Y vas a sentir emociones negativas como el dolor, el sufrimiento, la tristeza, la rabia, el desprecio, la impotencia, la desesperación, la incomprensión, etc.
Porque hay muchas cosas incontrolables en la vida.
Cosas impredecibles.
Cosas, que nunca podrás cambiar.
Pero,
Si eres capaz de aceptar la ambivalencia como parte de la vida, entonces tendrás la posibilidad de, a pesar de cualquier situación que estés pasando, dejar de atormentarte por los cambios.
Y, desde una aceptación profunda, comprender que:
Todo forma parte de la vida en que vivimos
Y, simplemente, esto que te está pasando, tienes que vivirlo, así que no te resistas.
Como decía aquel cuento de Jorge Bucay,
2. Todo pasa
Imagina la vida como un río que fluye.
Si el tiempo está agitado, si llueve o truena, las aguas del río estarán más movidas, quizá incluso sucias y arrastrarán todo lo que esté en su camino.
Si, por el contrario, hace un día soleado y apacible, el río fluirá tranquilo, sin fuerza, acariciado la orilla por donde pasa.
Pues lo mismo te sucede a ti.
Ante una situación dolora, como:
- la pérdida de una persona querida
- la rotura de una relación
- una enfermedad incapacitante
- o, situaciones personales delicadas.
En esos momentos en los que parece que el dolor no tiene fin, es importante recordar ese cuento de Jorge Bucay, el rey ciclotímico, donde te da una estrategia para aceptar y sobrellevar las malas épocas y que consiste en pensar que:
“Esto, también pasará”
Porque has de saber, que todo pasará, por muy doloroso que sea en este preciso momento.
Volverás a sentirte alegre, volverás a reír, volverás a estar tranquila/o…
Y tienes que decírtelo o escribírtelo y ponértelo en un lugar a la vista, para que no lo olvides.
Todo pasa.
Y eso significa por otro lado que, lo bueno, también pasará. Así que, disfruta de tu momento de éxito, de alegría, de júbilo porque también pasará.
Porque la vida es un continuo cambio.
Las situaciones cambian, las emociones varían y tú has de adaptarte a esos cambios si quieres evitar el sufrimiento.
3. Si lo aceptas, lo vivirás con normalidad
Dentro de toda la normalidad que sea posible, claro.
Aceptar la ambivalencia como parte de la vida hace que ya esperes ese vaivén.
Sabes que pasarás una buena temporada y que luego, quizá, no sea tan buena.
Sabes, que hoy sentirás dolor y quizá mañana, placer.
Y, al no pelearte con lo que tienes delante, al no atormentarte por querer cambiar lo que no puedes, sólo te queda soltarlo.
Y como diría Eckart Tolle, incluso aunque no te guste lo que está pasando en este momento de tu vida, vívelo como si tú lo hubieras elegido.
Porque es esa aceptación la que te hará libre. Libre de una lucha en la que tienes las de perder, pues no puedes controlar TODO lo que sucede en tu vida.
Por último, quiero decirte que es más fácil decirlo, que hacerlo, pero has de intentarlo, pues es la práctica la que te ayudará a conseguirlo.
¿Qué estrategias tienes tú para gestionar los cambios de la vida?
¿Te animas a compartirlas en los comentarios?
ana dice
Buena pase por una ruptura hace unos 6 meses y aún me duele. Me atormento, me duele que no me quiera y que ya tiene pareja. Como hago para dejar de atormertarme
Miriam Esquivel dice
Hola Ana, pues supongo que tú necesitarás más tiempo. Te dejo un artículo que espero que te ayude y te recomiendo también un libro que después de una ruptura, a mí me ayudó mucho. https://www.mypsicologa.com/conoce-a-tu-nina-interior/ https://www.mypsicologa.com/todo-no-termino-2/ Un saludo.
Rossana dice
…Qué bien que te encontré “) Es reconfortante, se siente tu intención al escribir. Gracias!
Miriam Esquivel dice
Gracias Rossana. Qué bonito que puedas sentirla. Espero que también te llegue todo el cariño con el que escribo. Un saludo.