5 consejos para cambiar un hábito negativo

Un hábito negativo es algo que hace que te focalices en cosas que no te aportan valor.

Tipos de hábitos negativos

En general te puedo decir que TODOS LOS EXCESOS son negativos.

• Comer o beber en exceso o irte al otro extremo (no comer ni beber casi nada)
• Verlo todo “negro” o verlo todo “de color de rosa”
• No hacer nada de ejercicio o hacer ejercicio en exceso
• Tener un exceso de información o no informarte de nada
• Estar siempre haciendo cosas o pasarte el día en el sofá o la cama
• Tener que estar siempre rodeado de gente o aislarte de todo el mundo

Piensa en qué es aquello que no te hace sentir bien y por ahí encontrarás más hábitos negativos.

No siempre es fácil encontrar el equilibrio

Pero ese sería el objetivo: encontrar un equilibrio.

¿Cómo se instaura un hábito?

Cuando durante mucho tiempo has estado pensando
o actuando de una determinada manera,
las conexiones neuronales de tu cerebro,
crean su propio camino para pasar la información.

Te pondré un ejemplo sencillo para que se entienda mejor.

Imagina que durante 5 años vas a tu trabajo por el mismo camino.

Durante 5 años caminas por las mismas calles,
cruzas en el mismo semáforo y 
pasas por delante de las mismas tiendas.

Casi podrías hacer el camino con los ojos cerrados.

La repetición de algo durante un tiempo
hace que se “grabe” en tu memoria
y esa es la manera en que un hábito se instaura.

Al cabo de un tiempo y debido a que el cerebro trata de ahorrar energía,
tu hábito (sea positivo o negativo)
se vuelve automático.

Otros hábitos que no te aportan mucho valor podrían ser:

Comer comida que no nutre a tu cuerpo
Dormir pocas horas
Ir todo el día con estrés y sin darte pausas para recuperarte
Focalizarte en cosas negativas

De la misma manera que tu cerebro “automatiza” el camino, también automatiza todos esos comportamientos negativos.

Tú quizá no eres consciente porque realizas estas cosas de manera automática, pero,
¿te aportan valor o es simplemente un hábito negativo?

¿Se puede cambiar un hábito negativo?

Sigamos con el ejemplo anterior del recorrido que hacías hacia el trabajo.

Imagina ahora que, un día, decides cambiar de camino.

Tu cerebro pensaría algo así:

“¿Cómo? ¿Qué ha pasado? ¡Este no es el camino habitual!”
“Voy a tener que prestar atención porque si no, puedo perderme y no llegar al trabajo a tiempo”.

El cerebro tendrá que ponerse a trabajar para recoger datos de la nueva trayectoria.

Así, se crea una nueva “conexión neuronal”, una nueva sinapsis.

Una neurona envía nueva información del nuevo trayecto a otra neurona, pero por una “carretera” o “camino” diferente.

Pero ¡cuidado!

Si sólo cambias de camino un día,
esa conexión será tan débil que,
si al día siguiente vuelves a coger el camino de siempre,
tu cerebro se “olvidará” de esa alternativa,  
y volverá a su rutina.

Que es la de relajarse y seguir utilizando lo aprendido anteriormente
(generalmente, hace mucho tiempo).
En este caso, hace unos 5 años.

Si sólo “cambias” el hábito un día o una semana, no quedará instaurado el nuevo hábito.

Por eso, los expertos dicen que es importante repetir un mínimo de 21 días seguidos o 63 el mismo hábito, para que la información quede grabada y se vuelva automática.

Te esfuerzas durante 2 meses para que tu mente se encargue de mantener tu nuevo hábito el resto de tu vida.

Es un buen plan.

5 consejos para superar un hábito negativo

1. Reconócelo

Para poder cambiar un hábito negativo,
lo primero que has de hacer es reconocerlo.

¿Tienes el foco puesto en lo negativo?
Acéptalo.

¿No eres capaz de dejar de criticar (a ti o a otros)?
Reconócelo.

¿Te dedicas a evitar cualquier cosa que te da miedo?
Acéptalo.

2. Ponte una meta realista

Cuando aceptas tu hábito negativo,
La pregunta que te has de hacer es:

¿Qué puedes hacer tú? y
¿qué NO está en tus manos?

Hace unos años, la empresa donde trabajaba cerró debido a la crisis y me quedé en el paro, como tantos otros españoles.

¿Podía yo cambiar la situación socio-económica?
No

Pero a mi mente, que le costaba focalizarse en lo positivo, me empezó a asustar.

• No vas a encontrar ningún otro trabajo
• No vas a poder pagar tu piso
• No tendrás dinero para comprar comida
• No podrás ir a ningún sitio y tus amistades te dejarán de lado
• Etc.

Para que tu mente no te meta miedos innecesarios, lo que puedes hacer es preguntarte:

A partir de esta situación, ¿qué alternativas REALISTAS tengo?

En mi caso pensé que ya que me había quedado sin trabajo por cuenta ajena, sería un buen momento de iniciar algo por cuenta propia.

Así que me propuse una meta: Emprender mi proyecto personal y profesional

¿Es algo que depende de mí?
Sí.

¿Cuál es ese hábito negativo que te gustaría cambiar?

Imagina que no estás a gusto en tu trabajo y tu hábito negativo es que te pasas el día quejándote de tu trabajo, de tus compañeros, de tu jefe…en fin, de todo.

¿Puedes cambiar la forma de funcionar de tu empresa/jefe/compañeros?
Es poco probable…

Pero quizá…
Una meta realista sería cambiar de trabajo.

¿Depende de ti?
Sí.

3. Pregúntate qué puedes ganar

En mi caso a la pregunta de: ¿Qué puedo ganar? respondí de la siguiente manera:

Ofrecer mis conocimientos y experiencia a muchas más personas
Utilizar una nueva manera de comunicarme
Dejar de trabajar para otros
Colaborar con otras personas
La satisfacción de elegir la vida que quiero…

Márcate una meta realista y pregúntate qué puedes ganar.

• Si te cambias a una profesión más emergente, podrías acceder a más opciones de trabajo.
• Si te formas, puedes convertirte en un experto en tu tema.
• Si aprendes un idioma, podrías acceder a empresas extranjeras o incluso trabajar en otro país.

Al focalizar tu atención en lo que puedes ganar, te focalizas hacia delante, hacia el futuro, hacia tus metas.

Porque de otra manera, te quedas estancada y no avanzas.

4. Empieza a dar pequeños pasitos hacia tu meta

En mi caso te puedo decir que no he parado de hacer pequeñas cosas que me siguen llevando hacia mi meta.

¿Cuáles serían esos pequeños pasitos para ti?

Y cuando digo pequeños, me refiero a aquellos que puedes hacer casi de inmediato.

Por ejemplo:

• Buscar ofertas de trabajo
• Buscar academias de idiomas
• Buscar información sobre alguna formación que te pueda ir bien

Fíjate que aquí ya cambiar el hábito de focalizarte en los problemas, por el hábito de buscar soluciones.

Y es cuestión de seguir pasito a pasito,
día tras día,
semana tras semana
y mes tras mes

5. Aprende a observar tus pensamientos

Muchas veces, tus hábitos vienen determinados por una creencia.
Nuestra forma de ver el mundo nos condiciona.

Yo te pregunto: ¿Puedes dejar de pensar en negativo?

Por naturaleza,
la mente tiene la función de buscar todos los peligros que atenten contra tu supervivencia.

Así que el hábito de focalizarse en lo negativo y en todo lo que vas a “perder” (dinero, status, relaciones…) es algo que “viene de serie”.

Te lo digo porque cambiar un hábito no es fácil, vas a tener que luchar contra tu mente.

Pero quizá…

Podrías aprender a observar esos pensamientos sin identificarte con ellos.

Para dejar de creerte todas las mentiras que tu mente te cuenta.
Poder estar más presente y
ver la vida con una mirada más realista.

Para eso, te dejo mi minicurso gratuito de Mindfulness de 5 días

 

En cada situación, puedes perder cosas, pero también puedes ganarlas.

Has de practicar para que tu mente NO te controle y te haga vivir en su realidad limitada.

¿Qué estás aplicando para superar tus hábitos negativos?

¿Me lo cuentas en los comentarios?