¿Cuántas veces te has planteado cambiar tu vida? ¿Aunque sea una pequeña parte?
¿Cuántas veces lo has conseguido?
Si quieres, también puedes escucharlo haciendo click en «Reproducir»:
Hacer cambios en tu vida o en una parte de ella, puede no ser tan fácil como se piensa. Y aunque tengas muchas ganas o mucha ilusión, te van a hacer falta muchas otras cosas para poder perseverar en tu deseo de cambiar algo de tu vida.
Claro que siempre puedes seguir «como siempre», pero entonces, la vida se vuelve un poco aburrida, monótona o sin sentido ¿no crees?
Con este post me propongo describirte 5 pasos que has de realizar cuando te propones cambiar tu vida, ya sea un cambio pequeño o algo de mayor magnitud.
Contenidos
Paso 1: Los deseos, son sólo deseos
Y tienen su importancia, claro, pues son los motores del cambio.
Todos los cambios empiezan con un deseo.
¿Qué es lo que tú desearía cambiar?
Pero cualquier deseo que no acompañes con una acción, se quedará sólo en eso, en deseo.
Por ejemplo: «Desearía irme a vivir un tiempo al extranjero«.
El deseo te informa de que hay una inquietud en tu interior.
Pero sólo podrá transformarse en un cambio en tu vida, si el deseo se convierte en voluntad.
Es decir, pasar del «deseo» al «Quiero irme a vivir a Londres, 6 meses«. (hay que ir concretando)
Si te fijas, el querer tiene más fuerza que el desear, pero el querer y el hacer son dos cosas distintas.
Paso 2: Del querer al hacer
Puedes querer muchas cosas y puedes tener más fuerza para conseguirlas que cuando sólo las deseabas, sin embargo, sólo con querer no vas a cambiar tu vida.
La voluntad ha de ir seguida de la acción, si quieres que algo suceda.
Pregúntate lo siguiente: ¿Qué tendrías que hacer para conseguir lo que quieres?
Siguiendo con el ejemplo anterior, cuando te haces esta pregunta, la mente empieza a darte ideas:
- Podría buscar información sobre el país
- Podría empezar a buscar qué tipos de trabajo podría hacer allí
- Podría realizar algún curso de inglés para mejorar mi nivel
- Podría hablar con aquella amiga que hizo de au-pair allí
- Podría ahorrar 1/3 de mi sueldo actual para poderme pagar mis gastos
- Podría…
Ya estás más cerca. Ahora incluso sabes lo que podrías hacer.
Pero mira, si te quedas en este punto, no vas a poder cambiar tu vida.
Es importante saber lo que uno necesita para cambiar, pero, si lo sabes y no lo llevas a cabo, ¿de qué te sirve saberlo?
Paso 3: ACTUAR es la clave
Es el primer paso del camino.
Pero sólo el primero.
Y puede pasar que, cuando ya estás decidida o decidido a actuar, entonces, aparecen un montón de bloqueos.
Para ello tendrás que:
A) Confronta tus propios miedos
Por fin has dado el primer paso para cambiar tu vida.
Puede que des incluso dos, pero antes de que des el tercero, te van a asaltar todos los miedos habidos y por haber.
En general, los seres humanos prefieren:
- la comodidad al cambio.
- Lo conocido a lo desconocido.
- La «seguridad» a la incertidumbre.
Y por eso, cualquier miedo por pequeño que sea, en esta etapa del proceso del cambio, te asaltará para evitar que te alejes de la comodidad, de lo conocido y de la «falsa» seguridad.
Y digo falsa porque nada es seguro.
Pero tu mente tratará de convencerte que, ahí donde estás, ya estás bien. Así que te asaltará con pensamientos como los siguientes:
- «¿Qué necesidad tienes de cambiar nada?» (te preguntará)
- «En tu país, tampoco se está tan mal» (te dirá).
- «Además, se requiere demasiado esfuerzo. No vale la pena»(tratará de convencerte)
- ¿No dice ese dicho popular que «más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer«? (otro argumento para convencerte de que abandones tu objetivo)
Y digo yo que, ese dicho se lo tuvo que inventar alguien que no pudo superar sus miedos.
Como ya te he dicho en alguno que otra ocasión, al miedo sólo se le vence afrontándolo.
Es la única manera.
Así que, sabiendo que al inicio de tu camino, tus miedos surgirán para hacerte retroceder, estaría bien que estuvieras preparada/o para afrontarlos.
B) El boicoteo como forma de resistencia
No sólo vas a tener que lidiar con tus miedos, sino también con tus propias resistencias al cambio.
A veces, incluso queriendo cambiar tu vida o una parte de ella, puedes llegar a boicotearte de tal manera, que creas que es la vida la que no te permite conseguir tus sueños.
Boicotearte implica que, cuando intentas algo una o dos veces y fracasas, abandonas.
Es mirar todas aquellas dificultades que por supuesto van a surgir en el camino pero que, en vez de verlas como retos, las miras como cosas insuperables.
Y te rindes.
Y si lo haces, puedo decirte que tus resistencias te han ganado la batalla.
¿Cómo superar las propias resistencias?
Paso 4: Para y carga pilas
Cambiar tu vida, aunque sólo sea una pequeña parte de ella, es toda una movida.
Y hay tantas cosas que podrías hacer que puedes llegar a agobiarte por momentos.
Si llega un momento en el que estás a punto de tirar la toalla. ¡Para!
Necesitas descansar para recuperar fuerzas.
Sí que es cierto que hay que plantearse unos plazos para cumplir tus metas, pero eso no significa que no puedas alargar tus plazos, si la situación lo requiere.
Es importante ser flexible para irte adaptando a lo que va surgiendo sobre la marcha.
Así que date un respiro, olvídate esta semana de todas las cosas que todavía faltan por hacer y cuida de ti.
Y este cuidar de ti, lo puedes hacer de muchas maneras, pero lo importante es que te des el tiempo para cargar pilas.
Te dejo aquí un enlace a un cuento de Jorge Bucay que a mí me encanta y me recuerda mucho esto que te cuento, se llama El Leñador.
Paso 5: Cambiar tu vida requiere tiempo y paciencia
Normalmente, los procesos de cambio son lentos y, cuando pretendes cambiar algo de tu vida, en general, no sucede de hoy para mañana, porque ya has visto todas las dificultades que aparecen en el camino.
Sabiendo esto y aunque a veces te desesperes porque lo que tú quieres, todavía no se ha materializado, si puedes aumentar tu paciencia comprendiendo que todo cambio requiere de un proceso, entonces, te será más fácil aceptar tanto los pequeños como los grandes cambios que vayan sucediendo aunque vengan a paso de tortuga.
Recuerda siempre que, en función de lo que quieras cambiar de tu vida, vas a necesitar más o menos tiempo, por eso tendrás que aceptar que, aunque tú empujes por tu lado, necesitas esperar a que la vida lo haga por el otro.
Y la vida es algo impredecible.
Así que saca tus sacos de paciencia.
¿De acuerdo?
Para ello, te dejo un último consejo que te va a ayudar a aumentar tu paciencia y es:
Confía en la vida
Porque a veces sucede que, el camino que tú hayas decidido tomar para cambiar eso que quieres, no es el que la vida considera adecuado para ti.
Así que te pone otro delante. Esto puede confundirte, pero mi consejo es: ¡aprovéchalo!
Porque muchas veces te emperras u obstinas en que las cosas sean de una determinada manera y, no eres capaz de ver más allá de tus narices. Y esto puede hacer que pierdas maravillosas oportunidades de cambio que la vida te pone delante. Así que, ábrete a lo que la vida te ofrece.
Prueba nuevos caminos.
Y si al cabo de un tiempo ves que no te llevan por donde tú quieres, entonces, abandónalos.
Pero no te impidas la posibilidad de vivir nuevas experiencias, sólo porque tú no las habías contemplado.
Dicen los sabios que la vida sabe mejor que nosotros lo que necesitamos.
Así que confía en ella.
Espero y deseo que mis palabras te ayuden a comprender mejor los procesos de cambios. Ahora que ya sabes lo que te espera, confío en que nada te detenga para cambiar tu vida.
Si te ha gustado este post, ayúdame a difundirlo.
Deja un comentario