Nunca pensé que me iría a vivir al extranjero. Claro que me encanta viajar, pero siempre que he viajado he tenido esa añoranza de “volver a casa”
¿A ti también te pasa cuando viajas?
Un día, el amor y el destino se cruzaron en mi camino e hicieron que mi vida quedara divida entre Barcelona y Estocolmo.
Yo soy una persona de costumbres, me gustan mis rutinas y me siento cómoda con ellas.
Sin embargo, tengo mi “otro yo” que es totalmente aventurero, y que siempre tiene unas ganas tremendas de aprender y hacer cosas diferentes.
El miedo a lo desconocido
Cuando empecé a plantearme el irme a vivir a otro país, me surgieron fueron muchíiiisimos miedos.
Un país diferente, un idioma diferente, una cultura diferente y tantas cosas nuevas…
- ¿Seré capaz de adaptarme?
- ¿Echaré tanto de menos a mi familia que no lo podré soportar? (tengo que decir que yo soy muy familiar)
- ¿Cuánto tiempo me costará aprender el idioma?
- ¿Encontraré trabajo? ¿Y si no encuentro?
Realmente se hace una montaña, porque es un gran cambio dejar tu país y empezar de cero en otro lugar.
Ventajas de vivir en el extranjero
Cada país tendrá las suyas, en mi caso, hay tres cosas que yo aprecio muchísimo de Suecia.
La Naturaleza: Estocolmo es una ciudad preciosa. Yo no vivo en el centro, sino en las afueras.
Tengo un bosque a unos 15 minutos caminando desde casa, el cual, rodea un lago muy bonito.
Caminar por el bosque me da muchísima paz y tranquilidad y trato de ir siempre que puedo y el tiempo lo permite.
Los animalitos: desde mi ventana veo a un montón de ellos.
Pájaros grandes y pequeños que a veces, gatos domésticos que se van a dar paseos por la calle, ardillas saltándo de árbol en árbol, ciervos en la entrada de la casa e incluso una vez vi a un tejón europeo desde la ventana de la cocina.
Para una amante de los animales como yo, esto es un lujazo.
La nieve: En invierno no necesitas irte a las montañas para ver la nieve porque la puedes ver por la ventana bastante a menudo. El paisaje, todo blanco, vuelve a ser de cuentos.
En esta foto estoy caminando por un lago congelado.
Y el hecho de vivir en un país diferente, con una cultura y costumbres distintas a las tuyas es muy excitante.
¡Cuántas cosas nuevas por aprender!
Desventajas de vivir en el extranjero
Por supuesto, no todo es color de rosa, claro que no.
Los papeles: Arreglar los papeles para estar en regla, podría decir que es una de las cosas que más me costó.
Y eso que vengo de un país europeo, pero aquí el tema burocrático es impresionante.
Me tiré 1 año y medio presentando papeles, para poder recibir una respuesta de la Institución que convalida mis estudios. Increíble.
El idioma: te puedo asegurar que aunque sepas hablar inglés, el sueco no lo entiendes.
Es un idioma totalmente distinto, y lo más difícil para mí, es que la estructura de la frase es totalmente diferente a la española, por lo que montar una frase correcta, es casi misión imposible.
El transporte: aparte de que en Estocolmo el transporte es carísimo, todavía tengo dificultades para no perderme.
Si además, le añado mi pésimo sentido de la orientación, podrás entender que tengo que salir con bastante tiempo de antelación, si quiero llegar puntual.
Cómo facilitar el proceso de adaptación a un nuevo país
He tenido la suerte de poder ir y venir a Barcelona bastante a menudo, pues hay vuelos directos y baratos.
Pero hay cosas que me han ayudado mucho y te las voy a contar, por si te encuentras en una situación parecida:
1. Empieza a estudiar el idioma del país al que vas, ANTES de irte:
Hay una página de internet que tiene cursos muy fáciles de seguir (muy visuales) y a bajo precio. Te dejo aquí el enlace: Babbel.
Estudié 3 cursos de sueco para principiantes ANTES de venir a Estocolmo, y puedo asegurarte que el primer día, era capaz de decir algunas palabras y entender otras.
2. Una vez en el país, busca un curso del idioma, para hispano-hablantes:
Esto también fue algo importante para mí.
Al principio, va súper bien que alguien te explique, en tu propio idioma, algunas reglas gramaticales o cómo poner la boca para pronunciar una vocal que no existe en tu alfabeto.
Pequeñas cosas que si las entiendes, marcan una gran diferencia.
Esto los tres primeros meses, más o menos, luego has de pasarte a un curso en el idioma del país para seguir aprendiendo.
3. Trata de hacer amistades, las necesitas:
Allí donde vayas, trata de entablar conversaciones.
La escuela es un buen lugar, así que ten una actitud de apertura a conocer gente.
En mi caso, en la escuela para hispano-hablantes conocí a un grupito de españoles que fueron un punto de apoyo importante para mí al principio.
También el hecho de poder seguir hablando en mi idioma, me daba cierta tranquilidad.
4. Haz networking
Esta parte la he separado de la de hacer amistades porque, desde mi punto de vista, el networking está más enfocado al trabajo.
Realmente, sin hablar el idioma es muy difícil encontrar un trabajo.
Pero también hay muchas personas en el país extranjero que hablan tu mismo idioma u otro que tú domines, y puede que lleven más tiempo que tú, por lo que podrán orientarte o incluso, puedan surgir posibles colaboraciones laborales.
No hace mucho que conozco la página de meet up.
Es una web donde cualquier persona puede crear un grupo sobre un determinado interés, y a la gente que le interesa lo mismo, puede unirse al grupo.
Hay meet ups en cada ciudad, así que busca tu ciudad y tus intereses y ve a los encuentros que se organizan.
Eso sí, ves con el chip puesto de conocer gente y ampliar tu círculo.
5. Habla por videoconferencia con tus amigos y familia
El contacto habitual con tus amigos de toda la vida y tu familia te ayudará en tu proceso de adaptación.
Hasta que te crees tu propios contactos y amistades en el nuevo país, va a pasar un tiempo.
Aprovecha las nuevas tecnologías.
6. Acepta que vas a tener sentimientos contrarios.
Forma parte del proceso.
A veces estarás pletóric@ por tu aventura, los aprendizajes, la gente nueva…otras, las dificultades podrán contigo y te preguntarás una y mil veces, porqué decidiste dejar tu país.
Incluso en determinados momentos, te replantearás el dejarlo todo y volver.
No pasa nada, es normal.
Date un tiempo y permite que tus emociones se calmen.
Pasados unos días, probablemente volverás a disfrutar de tu aventura.
Vivir en el extranjero no es fácil, vas a tener ventajas y desventajas, momentos de mucha alegría y también de mucha tristeza, enfrentarás la soledad y te replantearás muchas cosas, pero estoy convencida, que vas a crecer mucho como persona.
Si quieres compartir tu historia, estaré encantada de leerla debajo del artículo, en los comentarios.
¿Me cuentas cómo te va a ti por tu país elegido?
Hola Miriam!! Me llamo Jenifer soy española nacida en Barcelona pero actualmente vivo en Canarias, me ha encantado tus consejos, puesto que estoy cocinando la locura de irme a vivir con mis hijos y mi perra a Suecia. Me gustaría que me aconsejaras qué pasos he de dar puesto que voy con niños, estoy decidida aquí en España ya no tengo familia solo mi padre que vive en África desde que falleció mi madre y la verdad ya no le encuentro sentido vivir aqui, bueno que me lío, que estoy súper decidida pero me asaltan miles de dudas ¿ Puedes ayudarme? Gracias XOXO
Hola Jennifer, no sé si voy a poder ayudarte ya que yo me fui sola y sin hijos, así que no sé cómo funciona el tema de los niños. Lo que sí creo es que tienes 3 meses para buscar trabajo y si consigues un contrato, entonces, diría que no tendrás problema. Pero te recomiendo que empieces a estudiar sueco, que sino, no es tan fácil encontrar trabajo. Un saludo.