Generar un cambio en tu vida puede ser más sencillo de decir que de hacer.
En general, es posible que no te pares a reflexionar sobre:
- lo que haces
- lo que piensas
- lo que sientes
- lo que es importante para ti
- lo que quieres en tu vida
Ni tampoco te pares a decidir qué pequeñas acciones podrías llevar a cabo,
orientadas a modificar lo que no te gusta.
Si no paras y no reflexionas…
¿Crees que puedes generar algún cambio en tu vida?
Yo tampoco.
Con este artículo quiero explicarte cómo las pequeñas reflexiones y acciones
mantenidas en el tiempo,
dan lugar a grandes cambios.
Como decía Confuncio:
¿Qué es un hábito?
Un hábito es una acción o comportamiento que se produce de manera rutinaria.
Por ejemplo:
El hecho de que cada mañana después de desayunar te laves los dientes.
Es posible que de niño tus padres tuvieran que recordártelo muchas veces.
Pero con el tiempo y la repitición de esa acción,
el comportamiento se vuelve automático y entonces,
ya no son tus padres los que te lo recuerdan
sino que que es tu cerebro el que te avisa.
Así un hábito repetido en el tiempo se vuelve automático e inconsciente.
Tus hábitos inconscientes
¿Recuerdas cuando aprendiste a ir en bicicleta o a conducir?
Al principio, tienes que tener control sobre todo.
Pero con el tiempo,
el cerebro toma el mando
de manera inconsciente
y tú puedes dedicarte a otra cosa.
Bien sea a disfrutar del paisaje, si vas en bici
o a tener una conversación con el copiloto, si vas en coche.
Pero como en todo en la vida,
hay hábitos que te ayudan, te aportan y son positivos para ti.
Pero también los hay que te limitan
te estancan,
te bloquean para poder avanzar
o son negativos para ti.
Muchos de tus pensamientos se han vuelto también inconscientes.
El pensamiento dirige tu comportamiento y,
como consecuencia,
las decisiones que tomas en la vida.
Y tú,
ni siquiera te das cuenta.
Si todos los pensamientos que tuviéramos fueran útiles…
entonces no habría problema con que se volvieran automáticos e inconscientes.
El problema es que muchos de estos pensamientos inconscientes
en vez de apoyarte,
te limitan.
El poder de la reflexión
Reflexionar es considerar detenidamente algo.
Reflexionar te ayuda a:
- Valorar otras ideas o puntos de vista (que quizá tú no habías considerado)
- Ampliar tu repertorio de opiniones respecto a una cosa
- Permitirte replantear tu sistema de creencias.
Cuando reflexionas empiezas a cuestionar ciertas cosas como, por ejemplo:
- ¿Son ciertos mis pensamientos?
- ¿Es posible gestionar mis emociones de otra manera?
- ¿Puedo actuar de manera distinta?
Reflexionar te permite parar el auto-piloto y ponerte en “manual”,
es decir,
dejar de ir por donde tu mente te dice y
ELEGIR si ese es realmente el camino que:
- TÚ (y no tus padres)
- TÚ (y no tus amigos)
- TÚ (y no tu pareja)
- TÚ y nadie más que TÚ, DECIDE.
¿Y qué cosas te ayudan a reflexionar?
Pues la verdad es que muchas:
- Una conversación con algún conocido o desconocido
- Leer un artículo o un libro
- Ver un vídeo
- Escuchar un podcast
- Asistir a una conferencia
- Realizar algún curso
- Etc.
Claro que depende de lo que elijas ver,
escuchar o experimentar,
también podrías confirmar una creencia equivocada.
La influencia o el Condicionamiento Social
La influencia o condicionamiento social sucede cuando
las emociones,
pensamientos o conductas de una persona
afectan a otros,
bien sea intencionadamente o no.
Te voy a dejar un vídeo para que veas el poder de la influencia social, ¡incluso sin hablar!
Te pondré otro ejemplo:
Imagínate que hablas con una persona que tiene la creencia de que “la vida es muy dura”.
Imagina que en tu caso y debido a la manera en que has interpretado tus experiencias,
también has llegado a esa misma conclusión.
Así que cualquier conversación que tengas con esta persona sólo confirmará tu creencia.
También puede ser que tu grupo de amistades se dedique a hablar mal
o criticar a otras personas,
entonces,
para ti eso se convierte en “lo normal”
y crees que todo el mundo hace lo mismo.
Pero no es cierto.
Lo que pasa es que estás siendo influenciada o condicionado por el ambiente social en el que te mueves.
Por eso, si tú quieres salir de ese Condicionamiento,
has de buscar OTRO TIPO de Personas,
Experiencias o
Historias
que sean DIFERENTES a las que tú estás viviendo
para que te den una nueva visión.
Y yo no digo que lo que piense otra persona,
por ser diferente sea mejor que lo que tú pienses o hagas,
no, no.
Lo que digo es que ampliar las maneras de ver una misma cosa
te da la posibilidad de elegir
cómo quieres TÚ pensar,
sentir o
hacer al respecto.
Reflexionar te permite Elegir.
2 pasos para generar un cambio en tu vida
El primero:
Consiste en reflexionar.
Reflexiona sobre:
- qué cosas no funcionan como te gustaría
- qué es realmente importante para ti
- con qué disfrutas
- de qué estás ya cansada y te gustaría cambiar.
El segundo:
Consiste en tratar de encontrar aquella acción mínima pero que selle tu compromiso hacia ese cambio que te has propuesto.
Es decir, actúa.
Los expertos dicen que para aprender realmente una cosa
o para poder incorporarla como tuya,
necesitas experimentarla.
Si no repites lo apredido
y no pones en marcha ninguna acción que te lo recuerde,
pronto se olvidará.
Si acompañas una reflexión con una acción,
tendrás una experiencia que confirmará que
“otra manera de ver o actuar es posible”.
Y si tus “malos” hábitos o tus pensamientos
te generan muchos obstáculos para poder generar un cambio en tu vida,
es posible que este minicurso gratuito en Mindulness
pueda ayudarte a observar tus pensamientos
para ser tú y no ellos los que tomen cualquier decisión en tu vida.
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