¿Estás atrapada por tu mente o por tu manera de actuar?
De todos los libros que he leído de Giorgio Nardone (que han sido muchos), hoy te quiero recomendar uno que puede ayudarte a detectar algunas de las trampas psicológicas en las que caes habitualmente (aunque no eres ni siquiera consciente de ellas) y algunas soluciones que puedes realizar para:
- No caer en la trampa de tu mente
- Si caes, saber cómo levantarte de la manera más rápida posible
¿Qué es una psicotrampa?
En palabras de Nardone:
“Son el resultado de la sobredosis o de la desviación de un comportamiento sano y adaptado”
Es decir, un pensamiento o una acción realizada un número “equilibrado” de veces (ni mucho ni poco o, más poco que mucho) no tiene por qué provocarte ningún problema.
Pero ya sabes que TODOS los excesos llevan a la rigidez y la rigidez te lleva a la patología.
Por lo que si repites en exceso un determinado pensamiento o acción, puedes acabar teniendo problemas.
Por ejemplo, si me lavo las manos después de ir al lavabo, es algo higiénico.
Pero si cada vez que voy al lavabo, me tengo que lavar las manos 25 veces…se vuelve patológico.
Una vez es un comportamiento “sano y adaptado”, 25 veces es una “sobredosis o desviación”.
¿Entiendes ahora la definición de psicotrampa?
La espontaneidad es una ilusión
Una de las cosas que Giorgio Nardone nos explica en su libro es que aquello que consideramos espontáneo no es más que una reacción mental a procesos de generalización que, junto con la experiencia vivida, hace que se vuelvan automáticos.
Me explico con un ejemplo.
Cuando yo era pequeña, mi hermana que es 7 años mayor que yo solía enfrentarse a mi padre. Eso NO le traía buenas consecuencias, pues siempre tenía broncas con él.
Mi mente aprendió entonces que “decir lo que una piensa (que era lo que hacía mi hermana) o rebelarse, trae problemas”. Así que yo no contradecía a mi padre y vivía más tranquila.
En situaciones parecidas en las que había posibilidad de expresar mi opinión, si ésta era diferente a la de otras personas, mi mente hacía un proceso que se llama “generalización” es decir, aplico la misma estrategia que en un momento me sirvió (no contradecir a mi padre, me ahorra problemas) en situaciones que son similares (con mis amistades, en mi trabajo…).
Este comportamiento (no expresar mi opinión cuando es contraria a otras personas) que podría considerarse como una reacción “espontánea” (pueden pensar que “soy tímida”), no es para nada “espontáneo” sino que es aprendido. Y me sale de forma “automática”.
La mente sigue aplicando el proceso de generalización, pero eso no me permite valorar y analizar qué es lo adecuado en ESTA DETERMINADA situación. No quiero que mi mente “generalice” porque entonces es ella la que decide y no yo.
¿Entiendes por qué ahora Nardone dice que la espontaneidad no existe?
7 Psicotrampas del pensamiento
Estas son las trampas que te pone tu mente a través del pensamiento.
1. El engaño de las expectativas
Cuando “esperas” que los demás piensen y reaccionen de la misma manera en que tú lo harías.
2. La ilusión del conocimiento definitivo
Consiste en tratar de obtener poder a través de la creencia de que el conocimiento que tú tienes es “definitivo” y “verdadero” y anula cualquier otro conocimiento que no sea el tuyo. Esto es un autoengaño.
3. El mito del razonamiento perfecto
Es creer que, si tú aplicas la lógica racional a cualquier problema, podrás solucionarlo. La vida, simplemente, no funciona así.
4. Lo siento, luego existe
Es darle un valor muy elevado a aquello que sientes y creerlo como única verdad, sin atender a otro tipo de razones que desmienten aquello que sientes.
5. Piensa en positivo
Es la creencia de que si piensas en positivo todos tus problemas desaparecerán.
Yo aquí tengo que decir que para mí, hay una parte en la que el pensar en positivo (creativo y realista) te ayuda, pero ese pensar ha de ir acompañado de un sentir y de un actuar.
6. Coherencia a toda costa
Es tomarse la coherencia como principal forma de razonamiento para defender tus ideas. Imagina que la premisa de la que parte tu razonamiento es errónea, entonces, si te basas sólo en la coherencia, llegarás a la conclusión equivocada.
7. Sobrevalorar e infravalorar
Consiste en valorar a las personas en función de la relación que tienes con ellos.
Si es alguien cercano, puedes darle un valor mayor a lo que te dice, aunque sea equivocado, sólo por la relación que tienes con esa persona. Por eso, hay que tener cuidado con nuestra forma de valorar tanto a las personas como a ti misma. Y cómo no, también la realidad.
Psicotrampas de la acción
Estas son las trampas que te pone tu mente mientras actúas.
1. Insistir
Es insistir en una estrategia que no funciona hasta la exageración. Si lo piensas no tiene ningún sentido, pero lo hacemos constantemente.
2. Renunciar y rendirse
Es renunciar a lo que quieres por tal de evitarte esfuerzo y frustración.
Empiezas renunciando a algo pequeño pero si tu actitud se mantiene en el tiempo, al final, puedes acabar renunciando a tu vida.
3.La manía del control
Querer controlarlo todo incluso las cosas incontrolables.
No puedes, por ejemplo, controlar tus constantes fisiológicas pero esto es lo que pretenden constantemente todos aquellos que sufren ataques de pánico.
4. La evitación
Es evitar las cosas que te dan miedo.
Esto implica un bienestar a corto plazo que se convertirá en una inseguridad e incapacidad a el largo plazo.
5. El aplazamiento
Si el hecho de Aplazar (por miedo o por pereza) aquello que quieres se convierte en un hábito, al final, acabarás matando a tu iniciativa y creatividad y serás incapaz de iniciar nada.
6. La ayuda que daña
Cuando ayudas a alguien con la intención de que no sufra, pero lo acabas sustituyendo, lo conviertes en un incompetente. Porque no puedes hacer por otro lo que el otro ha de hacer por sí mismo.
7. Defenderse de forma preventiva
Es partir de la creencia de que el otro te va a hacer daño y por lo tanto, empiezas defendiéndote. Esto establece los pilares de la relación con el otro, los cuales, no serán muy amigables.
8. Socializarlo todo
Es bueno hablar de nuestras emociones, pero no lo es estar constantemente hablando de ellas. Hay veces, que no hace falta contarlo todo, pues hablar mucho de un problema es como regar una planta. Lo hacemos crecer.
Las psicosoluciones
En el libro encontrarás una pequeña solución para cada una de estas trampas.
Si quieres comprarlo ahora, te dejo el enlace a Amazon (soy afiliada):
Te invito a leerlo, a mí me gustó mucho.
Y si tienes dudas al respecto, sólo tienes que preguntar.
Deja una respuesta