¿Crees que el cuerpo tiene la capacidad de curarse a sí mismo?
¿Alguna vez te has planteado que en tu interior existe una farmacia capaz de crear aquellas sustancias químicas necesarias para la curación de tu cuerpo?
Esta película-documental trata de los tratamientos alternativos de las enfermedades crónicas. Es del 2007 y la puedes encontrar en Netflix.
En ella encontrarás entrevistas a personas como Deepack Chopra, Joe Dispenza, Bruce Lipton, Greeg Braden, Marianne Williamsom, Joan Borysenko, Kelly Turner y Michael Bernad Beckwith entre otros.
Me gustaría recomendarte esta película para que puedas ampliar tu visión respecto a otra manera de entender la enfermedad y poder estar abierta/o, en caso de que alguna vez lo necesites, a tratamientos alternativos que pueden ser complementarios a la medicina tradicional.
También para que seas consciente de cómo un estrés crónico puede afectar muchísimo a tu cuerpo creando enfermedades.
Te dejo aquí el trailer:
Me ha costado mucho hacerte un resumen porque todo lo que en ella se dice me parece muy interesante, pero trataré de explicarte algunos conceptos para que entiendas mejor la película-documental.
La enfermedad como consecuencia
La medicina cuántica afirma que la percepción de lo físico es una ilusión.
“No existe nada físico. Todo es energía.”
El cuerpo humano está formado por diferentes tipos de células que en su interior tienen un núcleo que contiene los genes. Estos genes están formados por átomos y los átomos por neutrones, protones y electrones.
La física cuántica ha estudiado éstos últimos y ha descubierto que, dentro de estas partículas, la mayor parte del espacio es vacío, por lo que más que partículas se podrían considerar “olas” o vibraciones de energía.
Si las células están formadas por esas partículas de energía, podemos concluir que, el cuerpo humano es energía.
Partiendo de esta base, cualquier desequilibrio en la energía del ser humano mantenida en el tiempo, provocará la creación de una enfermedad crónica.
La Homeostasis y la Importancia del Entorno
A parte del sistema inmunitario, los organismos tienen un mecanismo que se llama Homeostasis y que hace que cada vez que el cuerpo detecta un desequilibrio químico, hormonal, etc., pone en marcha las acciones necesarias para volver a recuperar la “normalidad”.
Por ejemplo, un nivel alto de azúcar en sangre puede hacer que el cerebro envíe la orden al páncreas de segregar más insulina para “meter” el azúcar en las células y que el nivel de azúcar en sangre vuelva a sus niveles habituales.
Pero, ¿qué sucede cuando este mecanismo de homeostasis recibe una sobrecarga de trabajo?
Probablemente, el cuerpo no podrá recuperar los valores normales, lo que a su vez generará una serie de consecuencias que pueden resultar en una enfermedad.
Bruce Lipton ha estudiado cómo el entorno afecta a las células del cuerpo. Lipton afirma que existen dos tipos de entorno:
- Exterior: formado por lo que comes, lo que bebes, la polución del lugar donde vives, los estímulos a los que tu cuerpo se tiene que adaptar, etc.
- Interior: compuesto por los pensamientos, emociones y acciones que realizas.
Es fácil comprender cómo un entorno externo, por ejemplo, un trabajo en una mina puede provocar enfermedades en el cuerpo, debido a la exposición a materiales tóxicos, pero,
¿alguna vez te has planteado que un Pensamiento o una Emoción puede causar la misma toxicidad en tu cuerpo que un agente externo?
Como psicóloga veo cada día en consulta lo mucho que los pensamientos y emociones negativas afectan a las personas.
Los pensamientos crean sustancias químicas que afectan al entorno de la célula.
Pensamientos negativos o tóxicos van a producir sustancias químicas tóxicas que afectarán negativamente a las células de tu cuerpo. Un cambio en tus pensamientos puede generar un cambio de la química de tu cuerpo (el entorno) y como consecuencia de un entorno adecuado, se puede producir una recuperación de tus células, órganos, tejidos, etc.
El pensamiento como origen de la enfermedad
En la película explican que tenemos 3 tipos de estrés:
- El estrés físico: causado por accidentes, heridas, caídas, traumas, etc.
- El estrés químico: causado por bacterias y virus, hormonas, el tipo de alimentación que tienes, los niveles de metales que tienen los alimentos que injieres, los niveles de azúcar en sangre, etc,
- El estrés emocional: causado por tragedias en la familia, pérdidas, las finanzas personales, el trabajo, etc.
Y el conjunto de estos tres tipos de estrés es lo que hace que se produzcan desequilibrios, porque el estrés activa el sistema de lucha/huida del cuerpo.
Imagina por un momento la respuesta natural del cuerpo ante una situación amenazante.
Vas a cruzar una carretera y ves un coche que se acerca a toda velocidad. En cuestión de segundos interpretas la situación como peligrosa y tomas la decisión de correr para cruzar al otro lado, antes de ser atropellada/o por el coche.
A nivel interno, tu sistema nervioso simpático toma el control y en cuestión de segundos tu cuerpo empieza a generar adrenalina, cortisol y noradrenalina para enviar sangre suficiente a tus extremidades y que tu cuerpo pueda correr al otro lado y ponerse a salvo.
Una vez en el otro lado de la carretera, el sistema nervioso parasimpático retoma el control y hace que el cuerpo se relaje, suprimiendo la respuesta de lucha o huida, es decir, haciendo que la química del estrés (adrenalina, cortisol y noradrenalina) desaparezca de la sangre.
Esta respuesta automática ante una situación amenazante ha hecho que salves tu vida. Es una respuesta adecuada y adaptada a la situación.
De hecho, este sistema funcionaba a la perfección con nuestros ancestros, los cuales, tenían que enfrentarse a animales salvajes y luchar por su supervivencia. La respuesta de lucha o huida duraba exactamente el tiempo en el que la persona se ponía a salvo.
Pues esta respuesta de estrés está pensada para cortos períodos de tiempo.
Pero ¿qué pasa en la actualidad?
Actualmente, la respuesta de estrés (lucha o huida) puede “encenderse” ante las siguientes situaciones:
- Tener mucho trabajo
- Estar en un contexto donde hay mucha gente
- Estar constantemente activo/a
- Discutir con tu pareja o tu jefe
- Ser muy exigente consigo mismo
- Pagar facturas
Estas situaciones no amenazan tu vida, pero tu cuerpo reacciona como si tu vida estuviera en peligro.
Entonces,
- se liberan sustancias químicas en el cuerpo
- se suprimen las funciones de los órganos
- se inhibe el sistema inmunitario
pues tu cuerpo está tratando de salvarte la vida.
¿Y sabes qué es lo peor?
Pues que el tener mucho trabajo se puede mantener en el tiempo y la exigencia con uno mismo puede durar “años”.
¿Cuál es la consecuencia?
El estrés crónico.
Y, ¿de dónde surge ese inicio de estrés ante situaciones que NO son amenazantes?
Pues de tus Pensamientos y tu manera de Interpretar las situaciones que la vida te presenta.
Remisiones espontáneas
Kelly Turner ha investigado durante más de 15 años las remisiones espontáneas alrededor del mundo y en su estudio ha encontrado que todas las personas que se curaron de enfermedades que parecían incurables realizaron los siguientes pasos:
- Cambio radical de la dieta
- Tomar la responsabilidad sobre la propia salud
- Seguir su intuición
- Utilización de plantas y suplementos
- Liberar emociones reprimidas
- Aumentar emociones positivas
- Abrirse al apoyo social
- Profundizar en la conexión espiritual
- Tener una fuerte razón o motivo para vivir
Ella dice: “sólo dos de estos factores o soluciones son físicas, el resto son mentales, emocionales o espirituales“.
La conclusión a la que llega en su estudio es que es posible activar el Sistema Inmunológico a través del Trabajo Mental.
La Sanación del Cuerpo
Para poder realmente sanar necesitas que tu sistema nervioso parasimpático tome el control e inhiba la respuesta del simpático, es decir, para poder relajarte necesitas liberarte de tu estrés.
La Meditación y la Visualización se recomiendan en la película como técnicas que pueden ayudarte a estimular el sistema parasimpático o relajar el sistema nervioso de tu cuerpo y eso es lo que cura.
Meditar libera el stress.
Otras alternativas que proponen son:
- Tener un médico que pueda verte como un Ser total
- Rodearse de personas que te quieren
- Pedir y aceptar recibir ayuda
- Mantenerse en un estado de gratitud
- Focalizarte en las cosas que disfrutas de la vida
- Mantener el pensamiento negativo controlado
La película acaba con una frase que me encanta:
“Cuida tu entorno interior y exterior y ten fe en Dios, en la medicina, en la capacidad del cuerpo para sanar o en la combinación de los tres, pero si lo crees lo puedes conseguir. Tenemos el poder de sanar”.
Espero que te guste y que te abra una vía de pensamiento alternativo.
Si quieres, puedes dejar un comentario y contarnos lo que te ha parecido.
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