Taller Reconecta con tu cuerpo

Muchas mujeres tienen una relación, vamos a decir “difícil”, con su cuerpo.

Y podría ser que tú también la tuvieras.

Hay mujeres a las que no les gusta su cuerpo y algunas, incluso llegan a odiarlo.

Otras, aceptan más su cuerpo, pero rechazan algunas partes que consideran feas, gordas, blandas…

También podría ser que tengas una buena relación con tu cuerpo, pero que tengas dificultades de disfrutar las relaciones íntimas.

 ¿Y si te dijera que puedes volver a reconectar con tu cuerpo para disfrutar de él?

Te explico en breve cómo hacerlo, pero déjame que antes te cuente una historia… 

De niña, mi primo siempre criticaba y menospreciaba diferentes partes de mi cuerpo.

Esto se repitió durante muchos años, ya que mis padres tenían mucho contacto con mis tíos y, además, pasábamos los tres meses de verano juntos con mis abuelos.

Ya sabes lo influenciables que somos de niños.

Y la falta de filtros y límites que tenemos.

Así que llegué a la adolescencia avergonzada de mi cuerpo.

Especialmente, de aquellas partes de éste que mi primo había criticado más.

Así que ya de joven adulta, te puedes imaginar mi miedo a la hora de mostrar mi cuerpo en la relación íntima.

Mi primo me había criticado durante tantos años, que ahora ya no era él quien rechazaba mi propio cuerpo, sino que era yo misma que, había aceptado sus críticas como verdades.

Era como si yo viera ciertas partes de mi cuerpo a través de los ojos de mi primo, aunque ahora eran los míos.

Por lo que en la relación íntima no me podía relajar.

Me asaltaban pensamientos negativos como:

• “Apaga la luz para que no te vea bien el cuerpo”
• “No te pongas en esta postura que se te va a notar mucho la barriga”
• “Estás tardando mucho en excitarte, ¡pero qué te pasa!”

Y lo que me pasaba era que, con ese diálogo interno de crítica y exigencia, era imposible relajarme.

Y a esto le añadimos la poca o inexistente educación sexual “REAL” que en general tenemos.

Yo no sé tú, pero a mí en el colegio me enseñaron los órganos de reproducción masculino y femenino y poco más.

Pero NADA de cómo estar conectada con mi cuerpo y mis necesidades en la intimidad.

Además, las películas donde aparecían escenas sexuales te mostraban una versión distorsionada y falsa de lo que implica o sucede en la intimidad.

Ahí se veían dos personas, que en un minuto se estaban besando y al minuto siguiente ya habían llegado las dos, a la vez, al clímax.

Algo que me generaba unas expectativas imposibles de cumplir y que me hacía sentir culpa, frustración, rabia, insatisfacción, tristeza…

Y ya no te digo el mensaje que proponían la mayoría de las películas porno:

Una mujer al servicio del hombre para satisfacerlo, donde las necesidades de la mujer, básicamente, no existían.

Y entre la difícil relación con mi cuerpo más todos los falsos mitos que fui creando alrededor de la sexualidad, siempre creí que “yo” tenía un problema.

Hoy en día sé que esto es falso.
Pero ha sido verdadero para mí durante mucho tiempo.

En mi formación como terapeuta gestalt empecé a mejorar la relación con mi cuerpo.

Estuve un tiempo trabajando con una psicóloga el tema y realizando con ella talleres para mejorar mi relación íntima.

Hará un par de años, hice otro master para seguir trabajándome.

Y, aunque sé que todavía me queda mucho por aprender y mejorar, al menos hoy, he podido cambiar la forma de relacionarme con mi cuerpo y en la intimidad con mi pareja.

Y de esta vivencia surge mi deseo de acompañarte a transformar la relación con tu cuerpo y en la intimidad.

Para que puedas:

• Deshacerte de los falsos mitos y expectativas imposibles
• Mirar a tu cuerpo desde el amor
• Dejar de criticarte
• Y disfrutar por fin de una relación “sana” con tu cuerpo y en la intimidad.