¿A ti también te ha pasado ver algo que no te gusta y mirar para otro lado?
Si quieres, también puedes escucharlo haciendo click en “Reproducir”:
Evitar el autoengaño no siempre es fácil porque a veces, la verdad duele.
En este artículo me gustaría que repasaras esas situaciones o relaciones que hay en tu vida, que NO son lo que tú quieres, y te atrevas a mirarlas de frente, aunque duela.
Pero no te preocupes, yo estaré a tu lado.
El autoengaño o negar aquello que te duele es un mecanismo de defensa.
Si no lo miras, “parece” como si no existiera. Pero eso es engañarte.
Este autoengaño que te haces, mantenido en el tiempo, no hace más que empeorar la situación, alargando una agonía que, aunque dolorosa, podrías pararla del todo.
¿Cómo te autoengañas?
Imagina que has apostado, por ejemplo, por una relación o por un sueño, te has entregado, te has dejado el alma y al final, ves que no funciona.
Aceptar que no ha funcionado es doloroso.
Así que decides que “todo va bien” aunque NO sea cierto.
Engañarte a ti misma/o implica negar una verdad evidente para tu corazón.
Es cuando todo el mundo a tu alrededor es capaz de ver lo que sucede, menos tú.
En realidad, no es que no lo veas, es que tus ojos no quieren mirarlo o tu corazón no quiere aceptarlo.
Así que apartas la mirada, te auto-convences de que el resto o tu corazón no tiene razón o están equivocados y sigues viviendo tu mentira, porque si te pararas a mirarla de frente, quizá tendrías que tomar decisiones dolorosas que provocarían cambios en tu vida.
Y cambiar cuesta.
¿Por qué cuesta tanto ver el propio autoengaño?

Porque todo buen engaño, surge de una mínima verdad.
Te pondré diferentes ejemplos para ver si alguno encaja con alguna de las situaciones que hayas vivido o estés viviendo:
Ejemplo de relaciones íntimas:
Imagina que quieres una relación de pareja y encuentras un hombre o una mujer que no quiere comprometerse, sin embargo, os veis de vez en cuando y, más o menos, estáis bien.
No es la relación que tú quieres, pero, permaneces ahí, a su lado, esperando que quizá algún día, pueda ver lo mucho que vales y quiera comprometerse contigo.
Pero el tiempo pasa y él o ella parece que no te ve.
¿Qué haces tú?
Te autoengañas diciéndote, por ejemplo, que:
- “ahora no es su momento, pero puede que más adelante”
- “está pasando por un momento difícil”
- “Tiene una situación laboral complicada”
Y aquí viene lo difícil de la situación: puede que sea verdad, que justo ese preciso momento de su vida sea complicado, pero, ¿dónde está el límite?
Porque tiene que haberlo.
De otra manera, puede pasarse años en su “mal momento” y ahí, ya no es el otro, sino tú quien se auto-engaña y no quiere ver lo que realmente sucede.
¿Estás en una relación que no te da lo que quieres pero te sigues dando excusas para permanecer “ahí”?
Ejemplo de amistades:
Imagina que conoces una persona con la que te gustaría entablar una relación de amistad o ya tienes un/a amigo/a con el/la que te gustaría compartir más cosas.
Existe ese deseo por tu parte de relacionarte con esa persona así que la llamas y propones de veros o de hacer alguna actividad juntas/os.
A veces queda contigo y otras te dice que está muy ocupada/o.
El caso es que esa persona casi nunca te llama para proponerte nada o te enteras que ha organizado algo y no te ha tenido en cuenta.
Te das cuenta de que esa relación NO es recíproca y esa persona no tiene el mismo deseo que tú de compartir tiempo contigo.
Esa verdad duele.
Pero te autoengañas diciéndote, poe ejemplo, que:
- “es una persona ocupada”
- “se habrá olvidado de llamarte”
- “más adelante tendrá más tiempo para ti”
Y aquí, otra vez, puedes ver la base de realidad, porque puede ser cierto que la persona, realmente, tenga poco tiempo o esté muy ocupada.
Pero, ¿crees que no hay otras maneras de demostrar a una persona que estás interesada en ella?
¿Hasta cuándo vas a estar “disponible” para quien no valora el tiempo contigo?
Ejemplo de una situación laboral:
Imagina que has encontrado un trabajo en el que te habían prometido unas cosas que al final no se están dando.
Todo lo que tú habías proyectado en ese trabajo se derrumba.
Pero te autoengañas diciéndote, por ejemplo:
- “no es un buen momento para cambiar de trabajo”
- “es difícil conseguir algo relacionado con lo que yo he estudiado”
- “ningún trabajo va a darme lo que yo necesito”
Otra vez, vemos aquí “parte” de razón.
Puede que ahora no sea el mejor momento y que sea más difícil que otras veces cambiar de trabajo, pero
¿significa que por eso no has de intentarlo?
En todos estos ejemplos el problema es que haces esa PARTE de verdad, una verdad TOTAL.
¿Cuál es la consecuencia del autoengaño?
En el caso de la relación de pareja, puedes pasar años esperando a que un hombre o una mujer “cambie” y te dé aquello que tú deseas, privándote de la posibilidad de conocer a alguien que realmente sí pueda empezar a darte lo que tú quieres ahora.
En el caso de la amistad, estás dedicando tu energía a una persona que, por sus motivos, no tiene tiempo para ti, al menos por ahora y, al quedarte ahí “esperando” te impides conocer otras personas que sí tengan y deseen pasar ese rato contigo.
En el caso del trabajo, puedes estar saboteando tu posibilidad de encontrar algo en lo que te sientas realizada/o, porque ni siquiera te ofreces la oportunidad de buscar algo diferente, ya que te auto-convences de que es imposible encontrarlo.
Y ahora me dirás:
Pero Miriam, hay veces que:
- la persona cambia
- la amiga o el amigo encuentra tiempo
- y el trabajo mejora.
Claro, puede pasar.
Y está bien que te des un tiempo para verificarlo.
¿Qué tiempo sería un tiempo razonable para ver si eso que quieres o esperas sucede?
Decíde el tiempo, espera y si pasado ese tiempo no pasa lo que tú quieres, entonces, tienes que tomar una decisión diferente y dejar de seguir engañándote.
Y ahora te escucho decir:
- ¿Y si me aparto de esa persona o situación o trabajo y luego sucede lo que yo quería?
A lo que yo te contesto con otra pregunta:
- ¿Y si te quedas y NO sucede?
Toda decisión en la vida implica un riesgo y una consecuencia.
Nadie puede garantizar nada.
No lo sabes, sólo puedes elegir.
Si la verdad duele, es el mejor momento para mirarla
Porque cuando algo te duele es una señal de que hay que pararse y valorar.
Si en tu corazón sientes un pequeño dolorcito que te avisa de que algo no va bien, escúchalo y trata de averiguar de dónde proviene.
Date la oportunidad de valorar esa situación, de ver qué está pasando, si existe alguna verdad que tus ojos no quieran mirar, porque podría ser dolorosa.
Mírala, no pasa nada.
Si te duele, acepta el dolor, la tristeza o cualquier sentimiento que te venga.
Y luego, decide.
Recuerda que cualquier decisión que tomes, estará bien.
Si la verdad duele pero decides continuar en el mismo sitio, con la misma persona o relación, no pasa nada, siempre y cuando tú lo hayas decidido y sepas lo que hay.
Porque entonces, ya no te estarás auto-engañando.
Tus ojos habrán mirado y tu corazón habrá decidido.
Puede que la verdad duela, pero ahora tú estás al mando. Puedes mirar, afrontar y tomar una decisión diferente cuando lo desees.
Y eso es un regalo.
La capacidad de elegir por ti mism@ y no dejar que las situaciones elijan por ti.
¿Te animas a contarme cuál ha sido tu último autoengaño o aquello que no quieres mirar porque duele?
Puedes hacerlo en los comentarios.
Miriam , cuanta razón soy una persona que siempre me vanaglorié de la libertad y de seguir mis emociones, viéndolo como algo GENIAL soy bastante impulsiva.
Estoy en una relación triangulo en la cual yo soy la tercera, “cortamos” miles de veces y de verdad me lo creí en muchas. Hubo ocasiones en las que yo volví y otras en las que él (responsabilidad compartida). Con la excusa de quiero saber como estoy solo eso, y después todo se desvirtúa.
El se siente culpable por hacerle eso su novia y yo mal por hacerme mal a mi y no respetar mi deseo real el cual es tener una relación libre y ser elegida completa no en partes.
El engaño viene en lo que tu dices me dice que esta en un situación mala que emocionalmente tiene un lío que no me quiere arrastrar en eso PERO lo hace y yo estoy.
Hay veces que me pregunto ¿cuál es mi límite? . Por que los dos “queremos terminar” y se volvió en una constante esta discusión. Se mantiene la relación sobre todo por lo sexual.
Deseo dejar de correr mi limite y aprender a decir BASTA.
Hola Cechu, es una buena pregunta ¿cuál es tu límite? ¿hasta cuánto quieres aguantar una situación que te hace daño? Prueba a imaginarte seguir varios años en la misma situación y observa tu reacción, quizá eso te ayude. Te dejo un par de artículos por si te ayudan: https://www.mypsicologa.com/poner-limites/ y https://www.mypsicologa.com/sexo-te-engancha/ Un saludo.
Hola Miriam
Necesito orientación u opinión , en noviembre tuve una salida con un conocido de años tomamos y llegamos a tener sexo desde entonces hubieran encuentros casuales para tener relaciones el problema es q el me pedía que me quede a dormir y ya son 4 meses donde ya involucre sentimientos el siempre me habla con ternura de amor y es más siempre me dice que me quiere pero nunca me dice si somos algo , llegue a la conclusión de ponerle las
Cosas claras para no involucrarme más de lo debido a lo que el me contestó que en algún momento lo hablaríamos mejor claro si es q yo quiero … a eso no le respondí pero no me escribió más de todos los días que me ponía aunque sea un buenos días , cómo debo interpretarlo ?
Hola Alejandra, no estoy segura si entiendo tu mensaje. Tú le dices que quieres “ser algo” y él deja de escribirte y de ponerse en contacto contigo? Es correcto? O lo que evita es enviarte un mensaje de buenos días pero luego os comunicáis de otra manera? Sea como sea, no interpretes, búscalo y habla con él y que te deje las cosas claras. Un saludo.
Hola Miriam mi nombre es Patricio y me enganche con una chica con la que tenía sexo muy seguido durante 3 meses de manera interdiaria . Ella me contó que se iría a vivir a Argentina por lo que no quería tener una relación . La última vez que estuvimos juntos el preservativo se quedó dentro de ella y me odio por eso . Se fue a la clínica y mi error fue no acompañarla . Hace poco le pedí disculpas por Whatsapp por eso ya había pasado un mes ya que nunca me respondió los mensajes. El punto es que me dejó las cosas en claro que ya no le interesaba y lo entendí .El problema es que me gusta tanto que le dije que cuando vuelva a Perú me busque , mensaje que no me respondió pero no dejo de pensar en ella y esos momentos que tuvimos .Ya han pasado 3 meses desde la última vez que estuvimos juntos y no la olvido . Quisiera que me aconsejes , muchas gracias .
Hola Patricio, no se puede obligar a nadie a querer estar con nosotros, así que si no te contesta a los mensajes y tú sigues enganchado, te recomiendo que leas este artículo: https://www.mypsicologa.com/desamor-o-amor-no-correspondido/ Un saludo