Cuando la relación de pareja va mal
Reconocer que tu relación de pareja no va bien, no siempre es fácil.
Ese reconocimiento puede abrir la posibilidad a una ruptura de pareja.
Además,
te pueden venir un montón de sentimientos difíciles de gestionar como,
por ejemplo:
Sensación de fracaso
Culpa
Rabia
Tristeza
Pero también te puedo decir que es mejor reconocerlo que ignorarlo.
Si lo reconoces, tienes posibilidades de hacer algo al respecto.
Si lo ignoras, no.
Yo llevaba unos 3 años en mi relación cuando empecé a ver que la cosa iba a peor.
Empecé a tener dudas de si seguir o no en la relación,
pero elegí luchar y tratar de solucionar nuestros problemas.
Hablé con mi pareja para ver cómo podíamos solucionar nuestras diferencias
Traté de cambiar algunos de mis comportamientos
Empecé a poner límites
Intenté tomar distancia de ciertas cosas para que no me afectara tanto
Incluso hicimos una o dos sesiones de terapia de pareja que él no quiso continuar.
Así que para poder tomar la decisión de dejar a mi pareja, me puse yo en manos de un profesional para poder coger la fortaleza necesaria y mantenerme en mi decisión.
Tomar la decisión de dejar a tu pareja
Tengo que decirte que mis dudas y mi confusión, incluso con un proceso de terapia, duraron un año aproximadamente.
Porque había una parte de mí que quería,
a cualquier precio,
seguir con la relación.
Uno de los motivos que me llevaron a tomar la decisión fue la diferencia en nuestros valores.
Pues, aunque hablábamos,
no nos entendíamos.
Lo que para mí era importante,
para él no lo era y viceversa.
Tomar la decisión de dejar a mi pareja aun queriéndolo,
fue una de las decisiones más difíciles que he tomado en mi vida.
Pero respetar mis valores y ser honesta con el tipo de relación que yo quería,
volcó la balanza hacia el lado de la ruptura de pareja.
Cómo superar una ruptura de pareja
Una vez acabada la relación, el vínculo no finaliza.
A nivel externo,
puedes decidir no ver ni hablar con esa persona.
Pero a nivel interno,
vas a necesitar un tiempo para volver a reorganizar tu vida, SIN esa persona.
Y darle un lugar diferente dentro de ti.
Así que trataré de explicarte, lo que viene después de una ruptura de pareja.
1. Hay que pasar el duelo y aprender
Pasar el duelo significa pasar por el dolor.
Y también, no huir de la soledad.
Sé que es difícil.
Que lo último que quieres es sufrir más
(especialmente si ya has sufrido bastante durante la relación)
Pero si te pones a buscar a cualquier otra persona para tapar tu dolor,
no podrás hacer bien tu duelo.
¿Y cuál es el problema de no pasar por el dolor o duelo?
Pues que al no darte un tiempo para incorporar todos los aprendizajes que te ha ofrecido esa relación,
es problable,
casi diría que muy posible,
que en tu próxima relación vuelvas a tener problemas similares.
Así que:
- Repasa tus aprendizajes
- Incorpora lo que sí quieres
- Ten claro lo que no vas a aceptar
- Cómo detectar todas estas cosas a tiempo
¿Cuánto tiempo dura el duelo de una ruptura amorosa?
En realidad,
no hay una respuesta adecuada.
Depende.
Hay relaciones en las que llevan mucho tiempo sin compartir.
En estos casos,
es posible que durante la relación ya hayan pasado parte de su duelo.
O, también puede pasar,
que la persona que toma la decisión de dejar la relación,
empieza a pasar ya su duelo en el momento en que toma la decisión.
Cada persona es un mundo.
Y cada uno necesitará su tiempo.
Lo importante:
Respétate el tiempo que tú necesites.
2. Date tiempo y gestiona tus emociones
Después de una ruptura es muy normal que tengas un pupurri de emociones, incluso opuestas.
Rabia
Dolor
Alivio
Decepción
Tristeza
Tranquilidad
Recuerda: es normal.
Todas tus emociones están bien, así que por favor, no te juzgues.
Yo necesité 1 año más de terapia después de dejar mi relación, para poder recuperarme.
Y hubo un cuento de Jorge Bucay que me ayudó mucho.
Se llama la isla de las emociones.
Te lo dejo en el vídeo:
Pero igual que te digo que todas tus emociones están bien.
Pasado un tiempo en el que ya te hayas permitido nadar en tu mar de emociones,
has de empezar a calmar esas aguas.
Si las sigues alimentando con pensamientos culpabilizadores,
de rabia o de victimismo,
corres el peligro de que el sufrimiento te atrape.
¿Sabes a quién hace más daño el odio y el rencor?
Pues a quien lo siente.
Y si ese es tu caso, tengo que decirte que has de cambiar el chip.
Gestionar tus emociones te llevará a conseguir tu tranquilidad interior.
3. No busques culpables ni tampoco querer tener razón
Puedo entender, porque yo también lo he hecho, que cuando la relación se acaba (o incluso antes),
la mente empieza a buscar “culpables”.
Así, quedas con alguien y tu monotema es algo parecido a:
pues mira lo que hizo…
y me dijo que…
¿cómo me pudo decir eso?
¿no te parece que eso es inaceptable?
etc.
Es como si quisieras tener razón.
Pero querer tener razón, sólo hace que sigas acumulando odio y tratando de conseguir justicia.
Y yo te pregunto:
¿Y para qué quieres tener razón?
Tener razón no cambiará lo que pasó.
¿Qué importa si tienes razón o no o,
si lo que ha sucedido es justo o injusto,
si ya no hay vuelta atrás?
Has de ir un paso más allá y llegar a la aceptación de lo que ha pasado.
Aceptar implica rendirse a lo que es, sin pretender tener razón o querer cambiarlo.
Cuando aceptas lo que ha sucedido y dejas de estar luchando por tener la razón,
aparece en tu vida la posibilidad de trabajar aquellas partes tuyas que estaban ocultas tras el enfado.
Tener razón no te va a servir para sanar tus heridas,
para recuperar a tu pareja o
para tomar las decisiones que necesites.
4. Mira hacia delante mientras mejoras la relación contigo
Los cambios nos asustan porque son desconocidos.
Pero también nos permiten abrir un montón de nuevas posibilidades,
nunca antes imaginadas.
Yo tenía mi pareja, mi rutina, mis proyectos conjuntos y todo eso terminó con la ruptura de pareja.
Así que poco a poco y dándome mi tiempo, empecé a hacer otras cosas que si hubiera seguido en la relación, no habría hecho.
me apunté a un curso de guitarra
empecé otro de canto
aprendí a bailar salsa…y
aprendí también a tratarme con mucho cariño y a respetar mis tiempos.
Ya sé que cuesta cambiar esas rutinas que quizá hayas realizado durante años,
pero no te queda otra.
De nada sirve seguir pensando en lo que pudo haber sido
y no fue.
Así que mira hacia delante.
¿Qué nuevas posibilidades se abren ante ti?
¿podrías recuperar algún hobbie?
¿Con qué cosas disfrutabas que dejaste de hacer?
Reflexiona.
Y empieza a probar cosas nuevas.
Pero siempre, siempre trátate con amor y respeto.
Desde ese lugar y habiendo incorporado los aprendizajes que necesites,
será cuando podrás tener otro tipo de relación,
en el que ya no se repitan tus mismos patrones
y seas capaz de poner límites desde el principio.
Noelia dice
Buenas tardes Miriam, mi pareja me dejó en septiembre del año pasado porque decía que estaba seguro de que le había sido infiel. Hace un mes decidimos volver a intentarlo, me ha contado que durante el mes de octubre conoció a otra chica y ha estado con ella hasta marzo, porque la chica se agobio y no quería quedar más con el. El problema es que el nunca ha sido del todo cariñoso conmigo, y con esta chica ha hecho todo lo que no le ha nacido hacer conmigo. Viajes, hoteles, cenas, regalos, muestras de cariño en público… en 5 meses y sólo al mes de dejarlo conmigo, madre de su hija y pareja de 6 años. Me explota la cabeza porque no consigo entender si tanto quiere volver conmigo por qué no le nacen esas cosas conmigo? Muchas gracias.
Miriam Esquivel dice
Hola Noelia, ¿y qué te dice cuando se lo preguntas? ¿cuál es el motivo que te expone? Independientemente de que le “nazcan” o no, si eso es importante para ti, tendrás que llegar a acuerdos con él. En una relación tan importante es lo que a ti te hace sentir bien como lo que a él le hace sentir bien y si están en polos opuestos, ambas partes tendrán que ceder para llegar a un punto medio. Así entiendo yo las relaciones. Un saludo.