¿Has sentido alguna vez la sensación de que tu corazón se hace pedazos?
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Recomponer tu corazón roto no es algo fácil, porque cuando el corazón se rompe (en sentido figurado), aunque la herida se cure, la cicatriz permanecerá.
En este post me gustaría acompañarte en el proceso de recomponer tu corazón, para que tu herida deje de sangrar.
¿Por qué se puede “romper” un corazón?
Pues como siempre, cada persona es un mundo, y a unas personas les afectará mucho unas cosas y, a otras, menos.
En general, podemos decir que el corazón se “rompe”:
- cuando amas y no eres correspondida/o
- cuando te entregas a alguien y recibes indiferencia
- cuando eres constantemente juzgado/a
- cuando das todo por una persona y te traiciona
- cuando personas importantes para ti, no te toman en cuenta
- cuando te sientes sola/o y desamparado/a
- etc.
Los peligros de un corazón roto
Cuando se te rompe el corazón por el motivo que sea, entras en un estado de tristeza, depresión, apatía, soledad, decepción y dolor que no te va nada bien.
Entiendo que los primeros días, no podrás hacer mucho al respecto.
Está bien, es bueno dejarte sentir lo que sientes.
Pero no puedes quedarte paralizada/o en tu dolor.
Porque eso te haría polvo.
También puede suceder que, en esos momentos, te vengan pensamientos de odio y venganza, dirigidos hacia la persona antes amada o por la que luchabas.
Y con este estado emocional, puedes llegar a hacer tonterías, de las que luego te puedes arrepentir.
Y hacer aún más pedacitos a tu corazón.
Para evitar todo esto, aquí te dejo algunas sugerencias.
6 maneras de recomponer tu corazón roto
1. Date un tiempo de “reposo”
Si te caes y te haces una herida o te rompes algo, necesitarás un tiempo de reposo, para no sobrecargar la zona lesionada.
Pues cuando tu corazón se rompe, también necesita ese reposo o descanso.
Es necesario que mantengas a tu corazón tranquilo y lo apartes, durante un tiempo, de emociones intensas.
Es como si tuvieras que llevar a tu corazón a un monasterio, para que se relaje.
Por eso, en esos momentos, está prohibido dejarte llevar por tus impulsos.
Pues tu corazón, está débil y has de cuidarlo.
2. Aprende la lección
En la vida todo nos pasa para aprender algo.
¿Qué has de aprender tú de esto que te ha llevado a que tu corazón se rompa?
Por ejemplo,
- ¿Dependía tu bienestar totalmente de la otra persona?
- ¿Te auto-engañaste?
- ¿No supiste poner límites?
- ¿Te pierdes en el otro y te olvidas de ti?
Es imprescindible que aprendas lo que la situación o la persona tenía que enseñarte.
Porque si no lo haces, te volverá a pasar lo mismo, una y otra vez, hasta que aprendas la lección.
3. Protege a tu corazón
- ¿Verdad que si te rompes una pierna no te vas a correr una maratón?
- ¿Verdad que si tienes una herida, vigilas de que no se te infecte?
- ¿Verdad que no permitirías que un niño pequeño corriera solo cerca de un precipicio?
En todos estos casos, estás protegiendo a tu pierna, a tu herida o al niño.
Pues has de pensar lo mismo, pero respecto a tu corazón.
Tienes que proteger a tu corazón y tienes que protegerte a ti.
Si tú le entregas tu corazón a una persona y ésta lo rompe, no vuelvas a hacer lo mismo.
Es decir, no vayas a la misma persona, con tu corazón en las manos, esperando que “esta vez” no lo rompa.
Si está roto, tienes que cuidarlo y no puedes ir exponiéndolo en carne viva.
Guarda a tu corazón en casita, protégelo y mímalo mucho.
Pero no creas que esto es fácil.
El corazón, incluso herido, lo único que quiere es amar.
Y está bien que así sea.
Esa es su función.
Pero a veces se puede meter en líos, de los que luego no sabe salir.
Por eso, esa parte tuya más adulta y madura, tiene que enseñar a tu corazón a saber cuándo puede entregarse y cuándo ha de retirarse, si no quiere salir dañado.
4. Dale a tu corazón el amor que necesita
Para poder recomponer tu corazón roto, vas a tener primero que quererlo mucho.
El amor por ti tiene que ser tan grande, que tu corazón no necesite desesperadamente, buscar fuera.
Y para eso, puede que tú también necesites aprender a amarte.
El amar a tu corazón o amarte a ti tiene que ver con:
- ser paciente
- tolerante
- respetuoso/a
- cariñosa/o
- etc.
…CONTIGO.
Y, sobre todo, perdonarte y perdonar a tu corazón.
Porque el corazón sólo quiere amar y ser amado.
Pero a veces, busca ese amor en el lugar equivocado.
Quizá, porque nadie le enseñó cómo funciona la reciprocidad.
5. Enseña a tu corazón los peligros que ha de evitar
Cuando un niño pequeño empieza a caminar, tendrás que ir detrás de él todo el tiempo, para:
- que no se caiga
- que no meta los dedos en un enchufe
- que no se dé con ningún pico de alguna mesa
En fin, tendrás que enseñarle a evitar los peligros.
Y lo mismo has de hacer cuando tu corazón se ha roto.
Tienes que enseñarle a identificar esas situaciones peligrosas que lo pueden llevar a romperse de nuevo.
Pero para que pueda aprender, es necesario que tu corazón esté tranquilo.
Porque si está en pleno dolor, es probable que no aprenda nada.
¿Te acuerdas de la lección que aprendió?
Pues esa la tiene que tener presente en todo momento.
Para poder evitar lastimarse de nuevo.
Ha de volver a relacionarse y a amar, pero desde la seguridad de que tú estás ahí detrás, guiándolo.
Y tendrá que ir y experimentar, sin alejarse demasiado de ti.
Sobre todo, al principio.
Hasta que el corazón se sienta lo suficientemente fuerte, como para lanzarse a un proyecto mayor.
6. Mantén a tu corazón centrado en ti
Cuando el corazón está constantemente mirando hacia afuera, esperando del otro, pendiente del exterior, tarde o temprano, el exterior le fallará.
Porque todos somos humanos.
Pero si consigues que tu corazón esté pendiente de ti, de lo que te gusta, de lo que te hace sentir feliz, tranquila/o, entonces, el exterior pierde fuerza.
Y tu corazón deja de depender del afuera y pasa a depender de ti.
Eso sí, tendrás que ser impecable contigo.
Pero ese, es el mejor regalo que te puedes hacer.
Como ves, es posible recomponer tu corazón roto, pero ten en cuenta que esto requiere de un tiempo.
Un corazón roto no se cura en dos días.
Así que mucha paciencia y muchos mimos.
Seguramente hay otras maneras que también pueden ayudar a recomponer tu corazón roto, ¿cuál te sirvió a ti? Déjanos tu experiencia en los comentarios, pues seguro que ésta puede ayudar a otras personas.
NOELIA dice
tengo 14 año de estar con la misma persona tengo dos hijos con el , pero este año para terminar de rematar que ha sido el peor me entere que tiene una de 1 año de edad el fue sincero en decirme las cosas entre nosotros iba muy mal hace dos años pero desde junio de este año habia mejorado un poco no habia compredido que pasaba el corazon esta muy dolido y trato en distraerme en algo para no pensar en lo que paso pero cada vez q lo hago el corazon duele mucho mas el me pidio perdon y estan conmigo pero mi cuerpo esta ahi pero mi alma no y no se que hacer en que me puede ayudar . mis hijos son el ancla que me mantiene en pie
Miriam Esquivel dice
Hola Noelia, corrígeme si me equivoco, pero entiendo que hace 2 años la relación no iba bien entre vosotros y él fue infiel y en esa infidelidad, él tuvo un hijo con otra persona. ¿Es correcto? Y ahora tu corazón te duele mucho. Te voy a dejar un artículo que escribí sobre la infidelidad y en el que te propongo 3 alternativas de gestionarla: https://www.mypsicologa.com/infidelidad-en-la-pareja/ Un saludo
VERONICA CORREA dice
Salí con un chico durante 3 años. Soltero y sin hijos. 38 años. Hace 2 semanas pidió tener un hijo y yo lo rechacé. Y lo descubrí que hace un mes sale con una chica de 21! Yo tengo 44 años. Esta sensación de sentirme vieja u de saber que me cambió para cumplir su sueño no me deja dormir. Y lo peor que sigo pensando en el.
Miriam Esquivel dice
Hola Verónica, imagino que en ese caso tendrías que replanteárte los motivos por los que no quieres ser madre. Hoy en día se puede ser madre a los 44 así que la pregunta es ¿tú qué quieres? Porque si no quieres ser tú, hay otras opciones, manteniendo la pareja, es cuestión de hablarlo. Lo que no tengo claro es si tal y como están las cosas en vuestra relación es posible o no hablarlo. Un saludo.