Para gestionar la soledad tienes que pasar de padecerla a actuar sobre ella.
¿Qué es la soledad?
La soledad es ese sentimiento que se puede manifestar como:
- carencia
- vacío
- tristeza
- aislamiento
- pérdida
- etc.
¿Y qué pasa cuando no sabes gestionar esas emociones?
Pues, que las padeces.
La Soledad Padecida y su círculo vicioso
¿Y qué significa “padecer” la soledad?
Significa que la soledad es un síntoma.
Y en general, la causa suele venir por algunos pensamientos negativos equivocados.
Por ejemplo,
Podrías sentir un sentimiento de carencia porque consideras que “no tienes suficiente”…
- amor
- atención
- regalos
- tiempo
de otra persona
Esto te lleva a un sentimiento de tristeza.
Con los consiguientes pensamientos que la refuerzan:
- “Nadie me quiere”
- “No soy suficientemente importante”
- “Nunca tiene detalles conmigo”
- “Nunca tiene tiempo para mí“
Y esto puede que te genere un sentimiento de vacío.
Al que se le añaden a su vez los pensamientos adecuados al sentimiento:
- “Estoy sola”
- “¿Qué sentido tiene sentir nada por nadie?”
- “Mejor dejo mis emociones cerradas con candado”
Y esto te podría llevar a sentimientos de pérdida, aislamiento…
Sufres esta soledad como si lloviera todo el día sobre ti.
El mundo se vuelve negro y sombrío
Incluso aunque estés acompañada, ese sentimiento no desaparece.
Puedes estar acompañado y sentirte igual de solo.
Entonces, te pones a buscar culpables:
- Culpas a la vida por no darte aquello que te haría sentir bien: amor, amistad, pertenencia…
- Culpas a los otros por no ser capaces de deshacer tu nudo de angustia con su compañía.
Y en más casos de los que me gustaría ver:
- Te culpas a ti de haberlo hecho todo mal y por eso, como consecuencia, estás sola.
En fin, una rueda sin fin.
Un círculo vicioso al que hay que darle un corte.
3 estrategias para gestionar la soledad
Así que vamos a pegarle un corte a ese padecimiento de 3 maneras:
1. Cortale el rollo al victimismo
Te recuerdo que es probable que ese pensamiento victimista se haya instalado en tu subconsciente de manera automática y funcione sin que tú hagas nada.
Para cortarle el rollo, imagina un personaje.
Doña pupas.
Y cada vez que te “pilles” quejándote empieza a “separarte” de ese pensamiento.
Pon distancia entre lo que “Doña Pupas” dice y lo que tú quieres.
Y deja de creerte de una vez las historias negativas que te cuenta
- Sobre ti
- Sobre la vida
- Sobre los otros
La escuchas, la ignoras y haces lo que tengas que hacer.
Osea, sigues con tu vida sin darle demasiada atención a Doña Pupas.
2. Observa sin identificarte
Gestionar la soledad, cualquier de ellas, implica que seas capaz de NO identificarte con la emoción.
¿Y qué significa eso?
Pues que tienes que comprender que tú NO eres tus emociones.
Tampoco eres tus pensamientos.
Así que puedes colocarte en una posición de “observador”
Sin intentar cambiar nada.
Sólo miras.
Y no te mueves.
Pero tampoco te dejas llevar por esa emoción.
Es como si te fueras al cine a observar la película de “la soledad”
Imagínate ahí, con las palomitas, pero a unos cuantos metros de distancia.
Verás que el sentimiento de soledad pierde intensidad.
3. Acepta de manera Radical
Está claro que no siempre puedes influir o hacer algo respecto a aquello que te pasa.
Si no lo puedes cambiar, sólo te queda aceptarlo.
Y luego, soltarlo.
No tiene sentido seguir luchando contra lo imposible.
Acepta lo que Es de manera radical.
Sí a lo que Es.
Sin batallas.
Sin luchar más.
Aceptación radical.
Con una atención plena.
Porque cuando haces eso, descansas.
El estrés de estar luchando contra lo imposible, desaparece.
¡Puf!
Como por arte de magia.
Y además, que no tiene mucho sentido ponerte a luchar contra lo imposible.
Pero mira, las personas somos así de ingenuas.
Si quieres seguir aprendiendo cómo poner distancia entre tú y tus emociones y gestionar tu soledad, te recomiendo:
Luisa dice
Tengo dos años en estados unidos no tenia nadie aquí me ayudo la ex esposa de un tío a ver a los estados unidos al venir vi que todo era muy difícil para mi me hacia falta mi familia aunque no lo quería reconocer para no hacer la historia larga no pensé que mi futuro esposo fuera su hijo todo marchaba bien aunque había discusiones por cosas sin importancia tuve una bebe tiene 6 meses apartar de eso mi esposo quiso darme lo mejor conseguir un lugar mejor donde vivir y su mamá estaba de acuerdo que el pagara más de renta de lo que pagaba en el lugar donde viviamos selo dejo saber a el incluso me lo dejo ver ami sentí que no debía meterse en eso el no le presto atención siguió opinado nunca estuvo de acuerdo que yo estuviera con su hijo hablaba de mi desidi alejarme de eya pero el empezó a verme mal por que el necesitaba de su mamá y yo no la quería ver más en mi hogar y se lo deje saber a eya mi vida empezó a verse en caos ya su mamá empezó a llamarlo salia corriendo para donde eya y eso no me gustaba ni me parecía el empezó renegar por la renta en mi imaginación empecé a creer que ella tenia algo de ver en eso tuvimos muchas discusiones del tema se torno en insultos verbales más de mi parte de la que el ya que si me las decía era cuando estaba muy enojado de verdad o como el me decía que lo tenia alto por mis reclamos luego se torno en agresión de parte el y sentía que yo lo había provocado esta ves yevo a un punto que le llame ala policía no quise hacerlo por gracias de Dios el no me había tocado le dijeron que lo mejor era que se fuera hoy en día no está en mi hogar y siento que no puedo estar solo yevo tres días no como estoy como en depresión pensando como voy a ser con la renta con mi bebe para mantenerla si no tengo trabajo incluso me siento culpable de ver yegado a ese punto de que el se fuera por segunda ves de esa manera y yo colabore con eso tratandole mal y corriendole del apartamento por no estar de acuerdo que si no era su mamá sus otros familiares lo amo pero no se que es lo mejor para mi lo amo quiero lo mejor para el hablr con el para que volviera con migo a nuestro hogar pero el me dijo que no podía volver
de la noche la mañana y que le diera tiempo al tiempo para pensar bien las cosas no dejo de sentirme culpable en que pude perjudicarlo mucho peor gracias si pudieran contestarme que es lo mejor
Miriam Esquivel dice
Hola Luisa, yo no sé qué es lo mejor para ti en tu situación actual, lo que sí tengo claro es que ninguna agresión física o verbal es aceptable. Las parejas tienen que llegar a acuerdos de cómo hacer y decirse las cosas para no llegar a esos extremos. Un saludo.