El efecto placebo es una manera que tienen los científicos de probar la validez de un medicamento.
¿Qué es el efecto placebo?
Voy a simplicar lo máximo para poderlo explicar de la manera más sencilla posible.
Cuando se hace una investigación científica y,
para ver, por ejemplo,
si un medicamento ayuda a la curación de una enfermedad,
se crean 2 tipos de tratamientos:
- Tratamiento o medicamento que contiene el principio activo que se quiere investigar
- Placebo: tratamiento o “pastillas de azúcar” que carecen de actividad farmacológica.
En general, los pacientes no saben si les tocará el medicamento o el placebo.
Además, en algunos estudios ni siquiera se informa a los médicos de cuál de las dos “pastillas” se les da a un paciente u otro,
para que incluso éstos no puedan influir de ninguna manera sobre el paciente.
Este método se llama de “doble ciego”,
es decir,
ni el paciente ni el médico saben lo que el paciente está tomando,
sólo los investigadores.
Se hace el seguimiento de esas personas y los cambios que experimentan
en su cuerpo/mente/emociones, etc.
en relación con aquello que se esté estudiando.
Y se comparan los resultados que experimentan las personas que tomaron el medicamento con las que tomaron el placebo.
Lo interesante de hacer estudios con placebo es que muchos pacientes,
sólo por creer que han estado tomando la medicina,
experimentan los mismos cambios que aquellos que la tomaron.
¿Cómo es esto posible?
Joe Dispeza nos explica que el pensamiento puede llegar a ser igual o incluso más efectivo que cualquier medicina.
El efecto nocebo
Al igual que el pensamiento puede crear cambios positivos concretos en el cuerpo
también puede crear cambios negativos.
Se hizo un experimento en el que se les informó a los participantes que el tomar un determinado medicamento,
podía ocasionarles vómitos
como un efecto secundario.
Curiosamente, aquellos que tomaron placebo,
pero creían que les había tocado el medicamento
experimentaron esos efectos secundarios de vomitar,
aunque en realidad estaban tomando una sustancia inerte
(placebo = pastillas de agua o azúcar, por ejemplo).
Impresionante, ¿verdad?
J.Dispenza afirma en su libro El Placebo eres tú que
nuestro cuerpo es como una farmacia
En él tenemos suficientes sustancias químicas capaces de llevar la salud a nuestro cuerpo,
a veces,
incluso mejor que cualquier otra medicina,
pues la propia farmacia no provoca efectos secundarios.
Pero lo más importante es darse cuenta de que has sido condicionado
ya desde pequeño
con muchas creencias limitantes
que ahora consideras “verdades inevitables” pero,
si comprendes el efecto placebo,
podrías cambiar tu realidad simplemente
cambiando tus pensamientos y adoptando nuevas creencias.
El condicionamiento
El condicionamiento consiste en asociar una cosa con otra que,
en principio,
no tienen por qué tener relación.
El experimento más famoso fue del fisiólogo ruso Ivan Pavlov.
Durante un tiempo,
cada día antes de darle de comer a sus perros,
hacía sonar una campana.
Con el tiempo, los perros empezaron a salivar cada vez que escuchaban la campana,
porque habían asociado que
campana = comida
o que,
después de la campana obtendrían comida.
Pero fíjate, que después de un tiempo,
esa salivación se producía aún cuando Pavlov sólo hacía sonar la campana
y no les daba comida.
Los cuerpos de los perros habían sido condicionados a desencadenar una respuesta concreta (salivar).
El doctor Joe Dispenza nos dice :
“cuando se da una respuesta condicionada,
se puede decir por tanto que un programa subconsciente,
almacenado en el cuerpo,
toma el mando anulando la mente consciente”
Ahora imagina cuántos de tus pensamientos han sido condicionados en tu pasado.
¿Cuántas veces te dijeron que, “si pasa A, entonces B”?
Por ejemplo, “si te mostrabas débil, entonces se reirían de ti”.
Y eso se convirtió en un programa automático en el que no sabes por qué (ya que es inconsciente) pero,
podría ser por ejemplo,
que no soportes a los que se muestran débiles
o que seas incapaz de mostrar tu debilidad.
Probablemente tengas cientos de programas automáticos que se “encienden” sin tú darte cuenta
y que provienen de una serie de condicionamientos sobre ti
y que afectan a la realidad que experimentas en tu vida.
Los placebos superan a los antidepresivos
En un metaanálisis que se realizó en 1998 por el psicólogo Irving Kirsch
se descubrió que los placebos habían funcionado igual de bien que los antidepresivos
¡en el 81% de los casos!
Otro investigador, Fabrizio Benedetti,
demostró cómo el empezar con antidepresivos y cambiar a un placebo
podía provocar los mismos resultados
porque la persona había sido condicionada por el efecto de la pastilla…
Pero es que incluso sabiendo los pacientes que toman placebo,
estudio realizado por Ted Kaptchuk,
se producían efectos auto-curativos.
También se han hecho experiementos donde a partir del efecto placebo, a los pacientes:
- se les da una información concreta y pierden peso
- se les hace una operación falsa de rodilla y recuperan la movilidad
- visualizan un entrenamiento mental de sus dedos y adquieren habilidades para tocar el piano.
¿es eso posible?
Lo que aprendes,
el lenguaje que utilizas para explicar aquello que experimentas en tu día a día
unido a la manera que interpretas aquello que sucede,
provocará en ti unos determinados resultados a nivel de pensamientos, emociones y acciones.
Por eso es muy importante tener en cuenta lo que dices
y el significado que le das a las cosas en tu vida,
pues esto va a condicionar los resultados que obtengas.
La repetición de los mismos pensamientos
Los expertos dicen que tenemos entre 60.000 y 70.000 pensamientos diários.
El 90% de estos pensamientos son EXACTAMENTE los mismos que el día anterior
y el 70% de los mismos, son negativos.
Cuando tienes un pensamiento (repetido) –> tomas la misma decisión –> actúas de la misma manera –> creas la misma experiencia concreta –> generas la misma emoción –> vuelves a tener el mismo pensamiento repetido.
Esto se convierte en un círculo vicioso que hace que sigas siendo el mismo de siempre (la misma personalidad) y nada cambie.
Por eso nada cambia,
porque piensas exactamente igual que lo has hecho en tu pasado
y tu futuro será creado por esos “pensamientos repetidos” que tienes en el presente,
pero que crearán el mismo tipo de futuro.
En otras palabras:
Tu personalidad está compuesta por cómo piensas, sientes y actúas,
por lo que si quieres crear una nueva realidad personal,
tienes que empezar a analizar los pensamientos que has estado teniendo hasta el momento
y cambiarlos.
También puedes darte cuenta de qué emociones sientes
y ver si realmente esas emociones te generan una manera de actuar determinada
o provienen de un pensamiento concreto.
Una vez eres consciente de ellas, puedes elegir cambiar esa emoción.
También puedes tomar consciencia de las acciones que has estado realizando hasta la fecha
para elegir hacer algo diferente
y si haces algo distinto,
tendrás la posibilidad de tomar decisiones distintas
que te llevarán a experiencias distintas.
Si lo haces, entonces,
Nuevo pensamiento –> nuevas decisiones –> nuevas experiencias –> nuevas emociones –> nueva personalidad
Por eso, es importante que revises tus creencias para que puedas elegir hacer algo diferente.
Y para ello, te dejo esta pequeña guía para que aprendas a poner límites.
Pues muchas veces no los pones, debido a las creencias que tienes.
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