¿Eres de las que lo ven todo blanco o negro o consigues disfrutar de la variedad de colores?
Si quieres, puedes también escucharlo clicando en “Reproducir”:
Recuerdo una época de mi vida en la que solía debatirme siempre entre dos alternativas.
O hacía una cosa o lo contrario.
Si escogía un camino, ya me podía olvidar del otro.
Lo veía todo, blanco o negro.
Fue mi terapeuta de aquel momento la que me dijo algo así como
“Miriam, en la vida no sólo existe el blanco o el negro,
hay muchos colores
y éstos, además,
tienen tonalidades”
¡Menudo descubrimiento que hice!
Resulta que en vez de escoger entre un camino u otro, si trataba de buscar los colores, entonces aparecían muchos más y podía disfrutar de la variedad de posibilidades que la vida me ofrecía.
Sólo tenía que decirle a mi mente que buscara los colores.
Y tú, ¿eres capaz de ver los colores?
¿Quién lo ve todo blanco o negro?
Nuestro cerebro está dividido en dos hemisferios o lados.
El izquierdo, se encarga de:
- El análisis
- La planificación
- La lógica
- El cálculo
- El reconocimiento de las palabras
- Etc.
El derecho, está más especializado en:
- Las sensaciones
- Los sentimientos
- Las habilidades artísticas y musicales
- Las habilidades visuales y sonoras
- La imaginación
- Etc.
La limitación de verlo todo blanco o negro, viene determinada por esa parte lógica y analítica que todos tenemos.
Si quieres ver los colores, vas a tener que “desenchufar” durante un rato, tu hemisferio cerebral izquierdo.
¿Qué es la creatividad?
Creatividad implica crear algo.
- Nuevas ideas
- Alternativas a un problema
- Maneras diferentes de abordar una situación
- Asociaciones de ideas
Y como bien dice Proust,
La creatividad te da la posibilidad de ver y responder de otra manera ante una situación, es decir, te ayuda a ver los colores.
Aprende a disfrutar de la variedad
Para disfrutar de la variedad es necesario que entrenes tu mente para que ambos hemisferios colaboren.
Y no tomes decisiones sin antes haberlos consultado A LOS DOS.
Has de conseguir tener un pensamiento más global y no tan parcial.
Te pondré varios ejemplos:
Ejemplo 1:
¿Playa o montaña?
La mente analítica probablemente escogerá sólo uno de los dos: playa o montaña.
Si le preguntas a la mente creativa, puede que te dé una respuesta como:
“¿Qué tal si buscamos una calita al lado de una montaña? “ (en ciertos lugares eso es posible)
Ejemplo 2:
¿Trabajo de profesora o de investigadora?
Pensamiento de blanco o negro: sólo existe una posible respuesta: o de profesora o de investigadora.
Pensamiento con colores:
- Podría dedícame a investigar, y combinarlo con algunos seminarios donde pueda ir como ponente a ofrecer los resultados de la investigación.
- Podría trabajar como profesora un 50% e investigar el otro 50%.
- Podría investigar durante 1 o 2 años y luego buscar trabajo de profesora o viceversa.
Ejemplo 3:
¿Sigo con mi pareja o le dejo?
Pensamiento lógico/analítico: o sigo con él o lo dejo (no hay más opciones)
Aprendiendo a disfrutar de la variedad:
- Si tengo dudas, puedo reducir el ritmo de implicación en mi relación, mientras me voy aclarando.
- Podría exponerle mis inquietudes y pedirle un tiempo de reflexión.
- Podría hablar con él y plantearle mis dudas respecto a la relación, pero sin tomar todavía ninguna decisión al respecto.
- Podría pedirle de vernos más o menos, de compartir ciertas cosas o dejar de compartirlas, etc.
- Podría decidir no decidir durante un tiempo determinado
¿Entiendes ahora lo que quiere decir Proust respecto a mirar la misma situación con otros ojos?
Has de mirar con los ojos de la creatividad.
Te propongo un ejercicio creativo
Para realizar este ejercicio, necesitas desenchufar al principio tu hemisferio cerebral izquierdo.
Nada de juicios, pensamientos analíticos, balance de posibilidades…nop.
Ahora te vas a centrar en SENTIR e IMAGINAR.
Coge una hoja en blanco y varios lápices de colores.
Primer paso: definición del problema actual
Piensa en algún problema o situación que te preocupe en estos momentos o respecto al cual, te gustaría tener una visión más creativa.
Dibuja en la hoja tu problema.
No está permitido utilizar palabras, sólo dibujos, líneas, símbolos, formas…
Puedes utilizar todos los colores que quieras.
Trata de plasmar cómo es ese problema o situación AHORA.
Para de leer el artículo para poder dibujar tranquila.
¿Hecho?
Una vez acabado este primer boceto, cuelga el papel en la pared o déjalo en la mesa, pero da unos pasos hacia atrás para poder verlo con perspectiva.
- ¿Qué ves?
- ¿Cómo lo ves?
Seguramente, el pintar tu problema en vez de pensarlo o explicarlo, ya te va a permitir mirarlo de otra manera.
Sin darle ninguna explicación lógica o racional, puedes hacerte algunas preguntas como:
- ¿Te ha salido un dibujo grande o pequeño?
- ¿Has utilizado un color más que otro?
- ¿Qué clase de formas te han salido?
Segundo paso: utilizar la creatividad para ampliar la visión
Sigue mirando el dibujo, pero ahora, déjate SENTIR…
- ¿Qué es lo que le falta o le sobra al dibujo?
- ¿Puedes mejorarlo de alguna manera?
- ¿Necesitas quitar o cambiar algo?
- ¿Qué podrías hacer en el dibujo que te hiciera sentir que te ayuda a resolver tu problema inicial?
Vuelve a coger tu dibujo.
Elige un color que NO hayas utilizado todavía y empieza a introducirlo en el dibujo.
Da rienda suelta a tu imaginación.
Dibuja formas, líneas, símbolos, objetos…lo que te venga.
Y sobre todo, NO juzgues nada de lo que dibujes.
Luego ya dejarás atrás lo que no sirva, pero en este momento, concéntrate en expresar todo aquello que te venga.
Tercer paso: convertir el dibujo en ideas
Pintar es un gran ejercicio de proyección.
Si has sido capaz de añadir nuevas formas, líneas o símbolos, significa, que AHORA eres capaz de ver otros aspectos de la situación que ANTES no veías.
Has sido capaz de mirar con otros ojos.
De ver los colores.
¡Enhorabuena!
Ahora sólo es cuestión de descifrar tu dibujo.
De recoger tu proyección y convertirla en nuevas ideas.
Ya puedes volver a “enchufar” tu hemisferio cerebral izquierdo.
Pues ahora tiene trabajo.
Trata de darle un sentido lógico o racional a aquello que dibujaste.
- ¿Qué añadiste, quitaste o cambiaste del dibujo?
- Si pudieras convertir lo que dibujaste en ideas, ¿qué es lo que te viene?
- Hay algún color o forma que te recuerde o que lo proyectes en algún aspecto de tu problema?
- ¿Cómo podría ayudarte en tu situación actual aquello que modificaste?
- ¿Te ha venido alguna idea de solución a la cabeza mientras pintabas?
Convierte tu dibujo en ideas.
Cuarto paso: de las ideas a la acción
Una vez recogida tu proyección, puede que se te hayan ocurrido cosas que te podrían ayudar en ese problema que te preocupa.
Ahora se trata de convertir esas ideas en una lista de pequeños pasitos que podrías hacer para resolver tu problema o actuar ante él de una manera distinta.
No tienen que ser grandes cosas.
Busca lo pequeño.
Pues es mejor realizar una acción pequeña, que quedarse pensando en una gran idea, sin hacer nada.
No temas equivocarte
Recuerda que en la vida no todo es blanco o negro, hay muchos colores y, para poder disfrutar de la variedad, has de tenerlos todos en cuenta.
Si conoces a alguna persona que todavía no sea capaz de ver los colores en su vida, no dudes en enviarle este artículo para recordárselo.
Valentina dice
Hola! Un amigo me hizo el alcance de que todo lo veía en blanco y negro, más bien me preguntó, por qué si no lo ves blanco lo ves negro? Lo que me hizo cuestionarme a mi misma y querer aprender de eso, encontré muy interesante tu artículo y creo que me ayudará mucho que tenga un ejercicio para hacer, ya que mi psicóloga actual no me hace hacer ejercicio y encuentro que es un recurso interesante, muchas gracias y saludos!
Miriam Esquivel dice
Me alegro Valentina, pues si quieres y te apetece nos cuentas el resultado de tu ejercicio. ¡Saludos!